Las renovables concentran las próximas salidas a Bolsa

Las empresas de energías limpias buscan emular el éxito cosechado por los bautizos de compañías tecnológicas en los últimos meses

Repsol baraja sacar a bolsa su filial de renovables o buscar un socio

María Gómez Silva

Tras un 2020 tremendamente parado (en el que tan solo Soltec salió a Bolsa), diversas compañías de energías renovables han expresado su voluntad de bautizarse en el parqué, aprovechando el tirón de todo lo que suene a verde. El auge de la inversión responsable , unido al impulso que los poderes públicos quieren dar a este tipo de energías ha generado el caldo de cultivo para que numerosas compañías se planteen dar el salto.

Quieren emular el éxito cosechado por las OPV tecnológicas en 2020, cuando causaba furor la tecnología. Ahora le toca el turno a las energías verdes en un momento en el que la Bolsa paga más que el sector privado por estos activos. «En renovables es donde hay más apetito», comenta Enrique Quemada , consejero delegado de One to One Corporate Finance.

«El mercado está premiando que haya jugadores puros de renovables cotizando», añade Álvaro Navarro , de Mirabaud Securities en España.

En realidad, este fenómeno ya ha comenzado en Europa, donde las OPV de energías limpias han recaudado 336 millones de dólares en los últimos 12 meses . Incluso en España, la única compañía que se atrevió a dar el paso el año pasado, Soltec , pertenece a este sector. Pero, en las últimas semanas, se ha producido un frenesí de noticias que afectan incluso a corporaciones de la talla de Repsol o Acciona.

En el caso de la petrolera, baraja la salida a bolsa de la filial de renovables o, en su defecto, la búsqueda de un socio para esa parte del negocio. «Aún no hay nada decidido, pero nos hemos dado un plazo de 18 meses para definir cuál es el vehículo», dijo recientemente el consejero delegado, Josu Jon Imaz.

Se trata de una decisión que tiene sentido estratégico para Repsol , pues la compañía necesitará inversión para alcanzar el objetivo de 7.500 megawatios de renovables en 2025 (desde los 1.100 actuales).

Financiar el crecimiento del área de energías limpias (así como «reducir los costes de capital y reforzar el balance») también ha sido la motivación que ha llevado a Acciona a anunciar una medida similar. Aunque la compañía de Entrecanales es aún más ambiciosa en su plan de expansión: quiere duplicar la capacidad instalada en 2025.

En todo caso, el crecimiento no es el único objetivo de Repsol y Acciona. También buscan aflorar valor en esas divisiones . «Las renovables están cotizando con múltiplos muy altos y hay un gran apetito por ellas. Sin embargo, al estar en empresas como Repsol, que su principal actividad es el petróleo; o Acciona, que tiene otros negocios, esa parte no se está entendiendo bien», apunta Fernando Romero , de Ábaco Capital.

Esperan que su andadura en solitario goce de mayor ‘sex-appeal’ para los inversores. Y la jugada podría salirles bien pues se trata de divisiones con gran atractivo , según Álvaro Navarro , experto de Mirabaud Securities en España. «Son proyectos que, hasta ahora, han ido muy bien. Porque se ha reducido mucho el coste de inversión en estas tecnologías. La fotovoltaica hace 10 años era más cara y también en la eólica ha habido un descenso de los costes», dice este experto.

Aunque estas inversiones también tienen su cruz. « Necesitan mucha financiación . Muchos proyectos se sufragan mediante ‘project finance’, donde la deuda no tiene recurso a la matriz (solo al proyecto), lo que permite niveles de apalancamiento altos. Además, los precios van a ser cada vez más competitivos», avisa Navarro.

Aun así, poniendo todo esto en la balanza, Gisela Turazzini , de Blackbird Bank, lo tiene claro: «La oportunidad en las segregadas de Repsol y Acciona puede ser interesante en función del precio de colocación».

Algo más de riesgo encarnan, en cambio, otros proyectos que también barajan dar el salto a la bolsa en los próximos meses. Aunque operan en la misma área, se trata de actores menos conocidos, sobre los que el mercado no ha puesto su foco (a diferencia de las cotizadas, cuyas tripas son examinadas en cada presentación trimestral).

Uno de ellos es Capital Energy , una compañía con casi veinte años de andadura y una de las mayores carteras de energía renovable (alrededor de 38 gigavatioso de potencia en España y Portugal, de los que casi 8,5 ya disponen de los permisos de acceso concedidos). Como las anteriores, estudia salir a bolsa (o buscar un socio) para sufragar la expansión del negocio , que le ha llevado a pasar de 30 a casi 350 empleados en cuestión de tres años.

Además de Capital Energy, otras empresas del ramo como Opedenergy , Factor Energía y Gransolar también se plantean un bautizo. De cristalizarse su estreno en bolsa, se unirán a competidoras como Solaria, Audax, Solarpack, Grenergy o Soltec que, desde que aterrizaron en el parqué, están dando un barniz muy verde a la bolsa española y aportando interesantes rentabilidades a sus inversores (salvo en el caso de Audax, con peor trayectoria).

En todo caso, es preciso andarse con ojo pues aunque muchos expertos niegan que exista una burbuja en este tipo de activos, otros empiezan a ver señales de recalentamiento . «Hay que ser selectivo y cuidadoso con la bolsa en general y con las burbujas en particular. Cuando se monta una burbuja, es mejor no estar en ella. Las empresas hay que comprarlas cuando están deprimidas», avisa Quemada al respecto.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación