Los madrileños ahorran 48.292 millones por las bajadas de impuestos desde 2004
Los barones del PP, indignados por la intención del Gobierno de armonizar los impuestos regionales para elevar Patrimonio y Sucesiones en Madrid
La ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, atacó el pasado jueves la política de bajadas de impuestos de la Comunidad de Madrid, ya que esta región «se beneficia del efecto capitalidad y es sede de muchas empresas», y arrastra al resto a hacer bajadas fiscales que no se pueden permitir sus cuentas públicas, por lo que abogó por armonizar impuestos como Sucesiones o Patrimonio «por justicia fiscal ». Ello ha provocado una airada reacción por parte de la plana mayor de barones del PP. Pues bien, los madrileños han ahorrado un total de 48.292 millones de euros en impuestos por las rebajas aprobadas por la Comunidad de Madrid desde 2004, según calculan a ABC desde la consejería de Hacienda de la región en un montante que ha redundado en una menor recaudación.
De esta forma, el cóctel de rebajas fiscales se ha articulado a lo largo de los años mediante bajadas de la tarifa autonómica del IRPF -sobre todo- e introduciendo deducciones a las familias y la creación de empleo, además de adelgazando los tipos de otros impuestos como el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados, Transmisiones Patrimoniales, Sucesiones y Donaciones entre padres e hijos o eliminando Patrimonio de facto. La sucesión media en Madrid es de 162.000 euros y la donación, con datos de 2018, de 107.000 euros.
Todas estas reducciones fiscales se han ido amontonando a lo largo de los años con los gobiernos del PP de Esperanza Aguirre primero -de 2003 a 2012-, Ignacio González -de 2012 a 2015- además de Cristina Cifuentes -2015 a 2018- y Ángel Garrido hasta hace unos meses. Una batuta que ahora recoge Isabel Díaz-Ayuso, que ha prometido para final de legislatura una rebaja de medio punto en cada uno de los cinco tramos del IRPF fiscal, en lo que supondrá 87 euros al año de ahorro, un 2,17%, al sueldo medio de un madrileño (de 27.089 euros).
Las rentas bajas pagan un 25% menos de IRPF hoy que en 2004 en Madrid, mientras que para las altas la bajada ha sido del 2,3%, según la consejería de Hacienda de la comunidad. Madrid, de hecho, es la región con un menor IRPF para las rentas más reducidas: un trabajador soltero que gane 20.000 euros en Cataluña paga un 10,3% más de IRPF . La comunidad que preside Quim Torra es la que grava más a las rentas más bajas de toda España: para un trabajador que gana 20.000 euros la diferencia de cuota de IRPF es de 307 euros.
En otras comunidades como Andalucía se paga un 4,5% más de IRPF, mientras que en Aragón o Baleares supera el 5%. Precisamente, esta política de impuestos bajos ha provocado las críticas de comunidades socialistas, que han acusado a Madrid de «dumping fiscal». Una situación que tiene visos de repetirse a las puertas de la reforma del modelo de financiación autonómica.
«Fijación obsesiva»
La intención del Gobierno ha sido interpretada como un ataque a la política fiscal del PP. El presidente del PP, Pablo Casado, arremetió ayer en Málaga contra las declaraciones de María Jesús Montero. «Si hablan de armonizar hay que echarse la mano a la cartera», advirtió para añadir que eso significa «subir impuestos» y que «cuando hay una crisis, subir impuestos es como si una tienda que vende poco sube los precios, directamente es ir a la ruina». El líder popular consideró que a la ministra «le parece muy mal que Juanma Moreno quiera modificar el impuestos de sucesiones, que Isabel Díaz Ayuso quiera bajar el tramo de IRPF a nivel nacional, que José Luis Martínez Almeida haya anunciado que baja tanto el IBI como sigue desgravando el impuesto de actividades económicas o que Alfonso Fernández Mañueco también vaya a modificar el impuesto de donaciones».
La reacción fue similar en los bastiones regionales y locales del PP. El presidente de Castilla y Leon, Alfonso Fernández Mañueco, consideró «inadmisible» que Pedro Sánchez quiera frenar la eliminación del Impuesto de Sucesiones y Donaciones.
«Empieza a parecer obsesiva la fijación que tiene el Gobierno de Sánchez y la ministra Montero con la comunidad de Madrid», señaló el vicepresidente de la Comunidad de Madrid , Ignacio Aguado, que acusó al Gobierno de «querer que la región sea un infierno fiscal». La concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Madrid, Engracia Hidalgo, calculó en 82 millones el ahorro de las rebajas aunciadas por el alcalde José Luis Martínez-Almeida y definió la política del PP como «una política fiscal basada en unos impuestos equilibrados».
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