Johnson inyectará 3.000 millones de libras en la sanidad frente a una segunda ola de coronavirus
Uno de los puntos del plan del gobierno es mantener abiertos por lo menos hasta marzo los hospitales Nightingale, siete centros temporales que puso en marcha el NHS (el sistema nacional de salud) para atajar la emergencia
Los crecientes temores de que una segunda ola de coronavirus se produzca durante el invierno son la razón de que el primer ministro británico, Boris Johnson, haya anunciado este viernes la decisión de destinar tres mil millones de libras (unos 3,30 mil millones de euros) para proteger a la seguridad social ante un nuevo brote de la pandemia. Uno de los puntos del plan del gobierno es mantener abiertos por lo menos hasta marzo los hospitales Nightingale, siete centros temporales que puso en marcha el NHS (el sistema nacional de salud) para atajar la emergencia.
La inversión es necesaria, aseguraron fuentes de Downing Street antes del anuncio de Johnson, ya que una segunda ola de Covid-19 en invierno podría coincidir con la temporada de gripe , lo que tendría como consecuencia la saturación de los servicios de salud. “Puedo confirmar que estamos proporcionando una financiación adicional de tres mil millones para que el NHS en Inglaterra se prepare para el invierno”, dijo el premier en conferencia de prensa, y añadió que “esto permitirá que el NHS continúe utilizando la capacidad hospitalaria adicional adquirida del sector independiente (en referencia a la sanidad privada), y también para mantener los hospitales Nightingale hasta finales de marzo”. Los fondos “estarán disponibles de inmediato”.
El jefe del NHS Inglaterra, Simon Stevens, ha sido clave en el establecimiento de este plan, ya que quería contar, entre otros, con fondos suficientes para poder desviar a hospitales privados a muchas personas cuyas cirugías fueron canceladas durante el pico de la emergencia y que ahora están en una larga lista de espera. Johnson detalló que hasta el momento se ha aumentado el número de respiradores a casi 30.000, que hay suficientes equipos de protección personal y que el dinero se usará también para "implementar el programa de vacunación contra la gripe más grande” de la historia.
El primer ministro prometió además aumentar el número diario de test de Covid-19: “Cualquier persona en cualquier parte del Reino Unido con síntomas puede hacerse una prueba sin demora”, afirmó, “pero a medida que nos acercamos al invierno, las pruebas tendrán que ir más allá: aumentaremos aún más la capacidad de prueba a 500.000 por día para finales de octubre”. Johnson se mostró esperanzado en que se podrán “revisar las restricciones pendientes para permitir un retorno a la normalidad más significativo a partir de noviembre, lo más pronto posible para Navidad”.
"Nos estamos asegurando de que estamos listos para el invierno y preparados para lo peor", dijo Johnson, “pero creo firmemente que también deberíamos esperar lo mejor”.
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