«Internet y el teletrabajo harían despegar a los pueblos»

Marta Romero parece conocer la vida de sus 35 vecinos y la de otros muchos cercanos al dedillo. Es lo que tiene vivir en una pequeña localidad de Huesca, Arcusa, el pueblo de su madre y abuelos. Marta dejó su trabajo en un gran hotel de lujo de París y, junto a su pareja Romain Favrot, inició la aventura de abrir su propio establecimiento en 2018: el Hotel Tierra Buxo, con cinco habitaciones y mucho encanto. «Era un almacén agrícola situado al lado de la casa de mis abuelos. Lo reconstruimos, conservando los materiales que pudimos. Queríamos un hotel pequeño para proponer un servicio muy profesional y personalizado. Esta es una zona turística, donde realizar muchas excursiones», cuenta. De hecho, el hotel se encuentra entre dos de los pueblos más bonitos de España: Aínsa y Alquézar.

Tienen fibra óptica, y eso abre miles de posibilidades. «A través de internet, en las redes sociales... la gente te encuentra desde cualquier lugar del mundo. Nosotros tenemos clientes de Arabia Saudí, Estados Unidos, Australia y hasta Japón. La conectividad haría despegar al mundo rural. Desde los pueblos se podrían llevar a cabo muchos proyectos online, desde vender artesanías a establecer una asesoría o consultoría. Y el teletrabajo daría vida a estos lugares», asegura.

También los apoyos que ha encontrado en este entorno por parte de otros empresarios y las instituciones han ayudado a construir el negocio. «Con el alcalde de Aínsa nos comunicamos por WhatsApp, hasta un domingo por la tarde. Y hemos creado una asociación de empresarios de la zona para promocionar nuevas ideas en la comarca», explica. En Arcusa, un médico y una enfermera les visita dos días por semana, hay una sala polivalente donde practicar zumba, yoga y pilares, y un bar social. «La media de edad está entre 45-50 años. Y como dice una de las vecinas más mayores: el pueblo ha vuelto a tener vida».