El hachazo a los planes de pensiones hunde las aportaciones
En lo que va de año han caído ya un 15% al reducir el beneficio en la Renta a 1.500 euros
El Gobierno prepara el golpe final a los planes de pensiones privados
Las donaciones se disparan más del 30% ante el temor al castigo fiscal del Gobierno
Cada vez son más exiguas las aportaciones a planes de pensiones individuales . No es tanto por falta de apetito por ahorrar por parte de los ciudadanos sino por cómo trata fiscalmente el Gobierno a estos productos. En 2022 ya se han hundido un 15% interanual, lo cual es llamativo ya que 2021 venía de una bajada del 41%, según datos de Inverco.
La realidad es que esta situación obedece a la política fiscal del Ejecutivo. Desde la llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa se ha puesto en la diana el ahorro privado por sus incentivos fiscales, ya que este Gobierno entiende que estos productos tienen unas comisiones muy altas y que las deducciones solo benefician a las clases altas. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, llegó a señalar que solo el 8% de los españoles con planes individuales aportaban más de 4.000 euros. Así, es por ello que el Gobierno opta ahora por potenciar los planes de empresa y el llamado superfondo del ministro Escrivá.
En los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2021 ya se incluyó el gran golpe a los planes individuales. El incentivo fiscal a las aportaciones pasó de 8.000 a 2.000 euros . Ya entonces patronales como Inverco, Unespa y CEM cargaron contra ello, más aún cuando no había alternativa real para ahorrar. Así, en 2021 la reacción ciudadana fue la de rebajar drásticamente lo que se aportaba a los planes; concretamente, a cierre de diciembre, un 41%.
En los PGE de 2022 se fue más allá, pese a las críticas del sector inversor y asegurador. El Ejecutivo incluyó en las cuentas otra minoración del beneficio fiscal desde los 2.000 euros a los que se había bajado en 2021 hasta 1.500 euros este ejercicio.
«Esta medida afectará negativamente al conjunto de los trabajadores y, en especial, a los autónomos. Debe mejorarse y no perjudicarse de nuevo el tratamiento de los instrumentos de ahorro individuales de previsión social complementaria. En España hay más de 7,5 millones de partícipes en planes de pensiones individuales y casi un millón de asegurados en planes de previsión asegurados que se van a ver afectados, de nuevo, con carácter directo e inmediato por la medida», se quejaron las patronales al anunciar el segundo hachazo fiscal.
La intención del Gobierno es que se potencien los planes de empresa y el superfondo de Escrivá , pero las empresas denuncian que no se han dado incentivos suficientes para que estos sistemas tengan el éxito deseado por el Ejecutivo. En suma, se trataría de pensar ya en un esquema más público y colectivo; en su estructura el superfondo será, en la práctica, la suma de varios macrofondos de pensiones para empresas y autónomos con gestión privada obtenida por concurso y una supervisión pública, y menores comisiones.
Más allá de ello, como publicó ABC, en el pensamiento del Ejecutivo está ir más allá en el castigo a los planes individuales. Esto pasaría incluso por reducir a cero los incentivos al ahorro mediante estos vehículos de previsión.
Noticias relacionadas
- El fondo público de pensiones de Escrivá afronta el primer examen para su aprobación en el Congreso
- La factura fiscal para el pensionista puede crecer un 50% si rescata de golpe el dinero del plan de pensiones
- La guerra y el golpe fiscal del Gobierno restan 3.500 millones de euros a los planes de pensiones en 2022