Grandes innovaciones para los más pequeños de la casa
Llamar al sueño, vigilar la salud, traducir llantos... algunas startups logran mejorar la vida de los bebés (y de sus padres)
No hay nicho de negocio que escape del radar de las startups. Y en el cuidado y la salud de los más pequeños de la casa también han encontrado una gran ventana de oportunidad. Algunas empresas emergentes españolas han ideado con su tecnología soluciones que mejoran el bienestar de los bebés ... y facilitan la vida de sus progenitores.
Ana Laguna Pradas, científica de datos, comenzó a pensar en los distintos llantos de bebés cuando se quedó embarazada por primera vez y los fue registrando como un hobby, hasta que se dio cuenta del potencial de esta idea y encontró a Roberto Iannone, quien también había pensado en el mismo proyecto. «Él tenía la parte de negocio y yo la técnica». De esta forma constituyeron en 2019 Zoundream, startup que está desarrollando el software para traducir los llantos de los bebés de 0 a 6 meses.
Este traductor de bebés. «funciona como Alexa, no reacciona hasta que se escucha el llanto, se activa y trabaja. Logramos identificar los lloros según tengan hambre, sueño, gases, malestar o necesidad de mimos y dolor físico o emocional», explica Ana. La ida es que este dispositivo se puede incorporar a otro, que no se venda por separado. Y además de lanzarlo este año la empresa está centrada en otro proyecto, el de la detección precoz de patologías, como pueden ser trastornos del lenguaje o autismo, a partir de los llantos.
Todo por un sueño
También fue al ser padres cuando Gil Blancafort y su pareja empezaron a pensar en cómo lograr adormecer a los pequeños. «Enseguida nos dimos cuenta de que se relajaban con el traqueteo del carrito y del coche. El mundo pediátrico y terapéutico nos recuerda que los bebés están en continuo movimiento dentro de sus madres», indica el fundador de Wheelzzz. De forma casera fueron probando distintas formas de conseguir imitar el traqueteo y así llegaron a una tira que se coloca en las ruedas del carrito, creando una pequeña imperfección que genera un ligero traqueteo cuando se mueven. Es como si se pasease sobre los adoquines de la ciudad en la que viven, asegurando el sueño de los peques sin tener que salir a la calle.
El producto se lanzó en pleno confinamiento y gracias a los comentarios de los padres y madres lo han ido mejorando. «El impacto mediático y en redes sociales fue sorprendente», asegura Gil. Las tiras se realizan de la forma más sostenible posible con materiales reciclables, y llevado a cabo por personas con discapacidad intelectual de la organización Tac Osona. Además, un euro de cada producto se destina a la investigación pediátrica infantil. Desde Wheelzzz señalan que existe mucho emprendedor digital «pero no de productos, y es difícil». Tras varios meses mejorando el producto buscarán más financiación y un crecimiento orgánico.
En el caso de Héctor Llorens y David Güemez, fundadores de Liip Smart Monitor, lo que les motivó a crear una pulsera inteligente para monitorizar la salud del bebé fue su pasión por la tecnología y la salud. Este brazalete permite controlar con precisión las constantes vitales de los pequeños, la temperatura y el nivel de saturación de oxígeno en sangre. «Desarrollamos nuestros propios algoritmos y tras hablar con médicos entendimos que con estos datos podemos definir alertas», afirma Llorens.
Enseguida vieron la viabilidad del proyecto y ya venden la pulsera inteligente en más de 20 países, esperando entrar en el mercado norteamericano en 2021. «En los primeros dos años los bebés son más susceptibles de tener un problema y en los primeros meses no se pueden comunicar. Este dispositivo ofrece tranquilidad a los padres y garantiza su descanso», afirma Güemez. La idea es poder usar también este software innovador con personas mayores, proyecto en el que están siendo acompañados por Wayra, de Telefónica.
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