El Gobierno rechaza un «principio de acuerdo» entre patronal y sindicatos de la estiba
El Ejecutivo se opone a un pacto entre las partes que reconoce por ley la subrogación
Patronal y sindicatos de la estiba avanzaron hoy posiciones después de más de dos años de negociaciones infructuosas y de la histórica derogación del real decreto-ley con el que elGobierno pretendía dar cumplimiento a una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que exige la ruptura del monopolio laboral de la estiba. Representantes de las organizaciones sindicales (la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar, UGT, CC.OO., CIG y CGT ) y de Anesco volvieron a reunirse esta la tarde, acompañados por el secretario de Estado de Infraestructuras, Julio Gómez-Pomar;el secretario de Estado de Empleo, Juan Pablo Riesgo, y el director general de Empleo, Xavier Thibault.
Las partes alcanzaron un « principio de acuerdo » que recogía uno de los puntos fundamentales, la subrogación de los empleos mediante una «disposición normativa con rango de ley». Sin embargo, el Ejecutivo rechazó este extremo. Gómez-Pomar, al término del encuentro, indicó que la Comisión Europea vetaría cualquier formulación en este sentido e incidió en que la Administración está dispuesto a «amparar», con respaldo normativo, cualquier acuerdo entre las partes únicamente «sobre la base del diálogo social».
Gómez-Pomar avanzó que mañana a las 19.00 horas el Consejo Económico y Social (CES), que está llevando a cabo la mediación, publicará una propuesta no vinculante que el Ejecutivo estudiará. El secretario de Estado de Infraestructuras detalló, asimismo, que las partes habían pedido que las cuentas públicas asumieran las compensaciones por la subrogación de esos trabajadores, por las diferencias salariales entre los empleos actuales y las condiciones de los nuevos empleadores.
«No vemos qué podemos hacer empresas y trabajadores», subrayó Antolín Goya, líder de Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar, quien rechazó recurrir a los paros. «No estamos para realizar una situación de tensión añadida », indicó y apeló al resto de formaciones políticas para transmitir «sensatez al Gobierno».
La patronal, por su parte, lamentó «que no se haya podido alcanzar un acuerdo tripartito en el día de hoy, tras el esfuerzo realizado por la representación de las empresas y por los sindicatos más representativos del sector, presentando un principio de acuerdo conjunto, que no ha sido respaldado por el Gobierno». El grupo de compañías «espera que esta situación generada a partir del día de hoy, pueda ser reconducida a la mayor brevedad posible por el Gobierno».
Durante los últimos días patronal y sindicatos intercambiaron propuestas para tratar de acercar los plantemientos, un movimiento que se veía con escepticismo desde el propio Gobierno. Unas horas antes, Gómez-Pomar en la comisión de Fomento del Congreso de los Diputados se había mostrado receloso sobre la posibilidad de un acuerdo, como días antes lo había hecho el propio ministro. «Las posturas están muy separadas, absolutamente enfrentadas», señaló De la Serna el pasado martes. Así lo parecía a tenor de la reacción de los sindicatos durante la última reunión, celelebrada el pasado jueves, cuando tras la presentación de la oferta de Anesco el proceso se situó en «vía muerta».
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