El fundador de Ikea compra la ropa en tiendas de segunda mano
Un documental de la televisión sueca sobre el veterano empresario, que cumplirá los 90 años el 30 de marzo, ahonda en su carácter austero que reivindica como una de las claves que contribuyó a convertir a Ikea en una marca de difusión mundial
El fundador de Ikea, Ingvar Kamprad, compra su ropa en tiendas o puestos de segunda mano para ahorrar dinero, ha revelado en un documental emitido por la televisión sueca. Kamprad, que el próximo 30 de marzo cumplirá 90 años, tiene fama de tacaño aunque reivindica su austeridad porque a su juicio fue uno de los factores que le ayudaron a convertir a Ikea en una gigante global de ventas, según «The Guardian» .
En unas declaraciones en el Canal 4 de la televisión sueca, recogidas por el periódico especializado «Dagens Industri», ha declarado que «no cree que vista siempre de segunda mano» y que sólo busca «dar un buen ejemplo». Kamprad ha añadido que « es natural en Smaland ser ahorrador» , en referencia a la región agrícola del sur de Suecia en la que nació.
Se estima que el fundador de Ikea tendría acumulada una fortuna de unos 65.000 millones de euros , según han informado recientemente medios locales. Sin embargo, en el caso de Ingvar Kamprad no es sencillo separar su patrimonio del de sus tres hijos o el que gestiona la fundación familiar en uno de los paraísos fiscales más conocidos de Europa, Liechtenstein. En 2006, la revista «Forbes» ya lo situó como el cuarto hombre más rico del mundo.
La austeridad de Kamprad ha generado más de un titular en los últimos años, concretamente, en 2008 el diario sueco «Sydsvenskan» que por una factura de 22 euros en Holanda había roto su ticket: « Normalmente intento ir al peleuquero, cuando me encuentro en algún país en vías de desarrollo. La última vez me encontrada en Vietnam», precisó en aquella ocasión.
Se da la circunstancia de que en 1973 trasladó toda su estructura a Dinamarca por los elevados impuestos suecos, para posteriormente buscar un régimen fiscal más benigno en Suiza. En los últimos seis años, Kamprad ha ido desapareciendo de la primera fila y dejando la gestión de Ikea en manos de sus tres hijos, para volver a su Suecia natal en 2014.
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