España no es país para autómos: de cada 100 euros perdidos, la Administración solo ayuda directamente con 14 euros

Los autónomos es uno de los colectivos más impactados por el Covid-19 junto a la hostelería y, en diferentes países europeos, han lanzado voluminosos «salvavidas» a este colectivo que en España supera los tres millones de personas y que, en noviembre apenas creció mantiniéndose en unos 3,26 millones de autónomos dados de alta en el RETA. Pero, a decir del propio sector, España no está entre las naciones más generosas y solo este año se estiman que las pérdidas pueden rondar los 60.000 millones de euros.

Según estimaciones de ATA, si eres autónomo en Alemania por cada 100 euros perdidos las administraciones te han dado 74 euros en ayudas directas. En Francia , cada 100 euros de pérdidas las autoridades galas han dado 58 euros a este colectivo. Por su parte, en Italia la proporción es de 44 euros recibidos en ayudas por cada 100 euros perdidos por el Covid y, en Reino Unido , que a a la pandemia suma la pesada digestión del Brexit cada 100 euros que este colectivo se ha dejado por el virus ha recibido un apoyo público en concepto de 38 euros. Finalmente, en España, esta proporción es mucho menor: De cada 100 euros de pérdida, solo se ha ayudado con 14 euros.

El abismo entre las políticas del Ejecutivo de Merkel y las de Sánchez es importante: La canciller alemana dio luz verde a finales de octubre a un paquete de ayudas extraordinario de hasta 10.000 millones de euros con el que compensar a empresas y autónomos con el reembolso del 75% de sus ingresos en noviembre del año pasado con la única condición de que esta caída se deba al Covid. Si las pérdidas son del 50% el ejecutivo germano aportará lo que quede para alcanzar la totalidad de su facturación el año pasado. No solo eso: se han eliminado todas las trabas burocráticas , para intentar que las ayudas estén lo antes posible, y se ha apostado por apoyar a este colectivo en gastos fijos como el alquiler de los locales, la luz, el agua, el gas, la informática, e incluso, a la hora de adaptar su negocio al virus: mamparas, geles, guantes, mascarillas, etc...

Distinta ha sido la «sensibilidad» del Ejecutivo de Sánchez hacia este colectivo, al margen de que las finanzas españolas no cuentan con el privilegiado margen de sus homólogas alemanas: Nada de pagos directos y, como informaba hace unas semanas ABC, subida desde el 2 de diciembre de las cuotas de autónomos con carácter retroactivo de entre 3 y 12 euros pasando la cuota mínima de los 283 euros a los 289 euros. Mientras la más elevada pasa de 1.208 a 1245. En cualquier caso, tampoco se descarta otra subida a principios de año además de cobrarse los recargos atrasados por la pandemia. Todo facilidades.

En este contexto, el Ejecutivo anunció nuevos apoyos públicos para este colectivo el pasado 30 de septiembre con vigencia hasta el 31 de enero: prestación por los cierres ordenados por las autoridades competentes por la pandemia, el cese de actividad ordinario compatible con el trabajo por cuenta ajena o propia con la condición de que su facturación haya bajado un 75% en el cuatro trimestre del año con respecto a los ingresos de un año antes; y ayudas para los autónomos de temporada junto a un nuevo criterio en la Seguridad Social que abre la puerta a que los autónomos que estuvieran cerrados puedan pedir el cese de actividad sin abonar las cuotas a la Seguridad Social.

Aparte están las diferentes créditos ICO , parte de ellos destinados a autónomos, cuyo periodo de carencia se amplió en octubre hasta marzo de 2022.