Empresas españolas en EE.UU. repatriarán dividendos desde hoy
El acuerdo reduce las trabas y los impuestos para invertir y operar entre ambos países
El nuevo acuerdo fiscal que impide la doble imposición entre Estados Unidos y España entra en vigor este miércoles, tras seis años atascado en el Senado estadounidense . A partir de hoy quedan reducidos impuestos sobre dividendos, intereses y derechos de propiedad intelectual entre empresas de ambos países. Según el secretario del Tesoro de EE.UU., Steve Mnuchin, este tratado favorecerá el aumento de inversiones mutuas y el crecimiento económico de ambos socios.
El nuevo Convenio de Doble Imposición reemplaza al anterior, en vigor desde 1990, y aprobarlo ha sido una prioridad del gobierno de Donald Trump dentro de su política comercial y arancelaria. La Casa Blanca espera que equilibre la balanza comercial de bienes y servicios entre ambos países. La prioridad del departamento de Comercio y el Tesoro de EE.UU. es reducir los impuestos en intereses, cánones, dividendos y ganancias del capital, y establece un sistema de arbitraje vinculante para decidir sobre disputas tributarias.
Como apuntan algunos asesores fiscales consultados, varias empresas españolas con filial en EE.UU. van a repatriar desde hoy dividendos antes de que cierre 2019. La razón es que con el nuevo convenio evitarán la retención de un 10% a la repatriación a España de ganancias obtenidas por filiales en EE.UU. de empresas matriz nacionales. «Ahora, si cumplen ciertos requisitos, esta retención puede ser del 0%», señala Dèlcia Capocasale, socia de Cuatrecasas de la oficina de Nueva York. A ello se le suma que, si repatrían antes de acabar el año, pueden sortear el fin de la exención en Sociedades del 100% -para cambiarla por otra del 95%- sobre los dividendos del exterior que PSOE y Podemos querían aprobar ya en los Presupuestos de 2019 y que ahora retomarán para 2020.
Como señalan a ABC fuentes conocedoras, varias compañías españolas en EE.UU. repatriarán sus dividendos desde hoy hasta que acabe 2019 por el nuevo marco fiscal. «Es previsible que los grupos españoles con inversiones en EE.UU. traten de repatriar a España a coste cero los beneficios generados antes del final de este año», reflexiona Jorge Sánchez, director del departamento de fiscalidad internacional en Montero Aramburu Abogados. Como ya avanzó ABC, no solo empresas españolas en EE.UU. están pensando en repatriar dividendos ante los planes de subir los impuestos por parte de PSOE y Podemos.
EE.UU. fue el mayor inversor extranjero en España en 2018 si se consideran las inversiones últimas, es decir los 984 millones de euros totales de inversión directa y 6.946 millones de inversiones indirectas a través de otros países como Luxemburgo. Según Jaime Malet, presidente de la Cámara de Comercio de EE.UU. en España el nuevo acuerdo «favorecerá a España como destino inversor de empresas estadounidenses en comparación con otros países europeos que hasta hoy gozaban de mejores convenios».
El acuerdo, paralizado desde 2013 hasta que el Senado estadounidense lo aprobó en julio, y acaba con la tributación en la fuente de dividendos, intereses y ganancias de capital, con la excepción de enajenación de inmuebles o sociedades que tengan sobre todo bienes inmuebles como activo. Para las personas físicas con un plan de pensiones que deseen trasladar de un país a otro, el protocolo permite la transferencia de esos fondos sin que tengan que quedar sujetas a impuestos.
En el último momento, el Gobierno de Trump intentó modificar el texto del acuerdo para incluir una provisión aprobada en la última reforma fiscal de 2017 que dificultaría la deducción de impuestos a empresas norteamericanas si hacen pagos previamente a empresas filiales en países extranjeros como España. El senador demócrata Robert Menéndez bloqueó este intento, alertando que a la hora de la ratificación, España no tenia constancia de ese cambio. «Este intento ha atrasado la aprobación del tratado», dijo Menéndez.
El senador republicano Rand Paul intentó bloquear el tratado a última hora, por creer que era una concesión inaceptable a la Hacienda española. El líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, forzó un voto favorable porque este nuevo tratado permitirá a empresas españolas como Acerinox invertir más y crear más empleo en estados como Kentucky -al que él y Paul representan en el Capitolio- porque reducirá la carga impositiva sobre su filial North American Stainless.
Como describe Eduardo Gracia, socio de Ashurst y miembro de la Aedaf, el convenio fomentará la inversión de empresas españolas en EE.UU. con menores trabas además de que las firmas nacionales podrán acceder a financiación de bancos norteamericanos sin retención. Un fin de barreras mutuo que también beneficiará a entidades nacionales en EE.UU. como Santander o BBVA. Junto a ello, los principales sectores españoles presentes en el país beneficiados son infraestructuras, biotecnología y farmacéutica.