Elon Musk entrega hoy personalmente los primeros coches producidos en la fábrica alemana de Tesla

Se trata del evento social y económico del año. Tesla inaugura hoy su megafábrica de coches eléctricos a 30 kilómetros de Berlín , en el corazón del sector automovilísitico europeo y con el beneplácito de las máximas autoridades alemanas. Tanto el canciller Olaf Scholz como el presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier , asisten a la inauguración, durante la que Elon Musk entregará personalmente los primeros coches eléctricos fabricados por su empresa en Europa. Sus propietarios llevaban años en lista de espera y simbolizan el inicio de una nueva era para el sector, a la que los fabricantes alemanes se han resistido en la medida de sus posibilidades pero que no han logrado evitar. Grünheide , en territorio de la antigua RDA, la vieja Alemania comunista y hoy la Alemania despoblada, celebra esta inauguración en sus otrora terrenos boscosos como la cristalización de todas sus esperanzas económicas.

Tesla trae población, inversión, desarrollo y futuro, insiste el presidente regional de Brandemburgo Dietmar Woidke . El ministro federal de Economía y Clima, el verde Robert Habeck , cuyo partido llegó a paralizar las obras de la fábrica alegando la fatal consecuencia de deforestación, también felicitará hoy personalmente al multimillonario americano y saludará sin duda el apoyo de la producción de coches eléctricos a su proyecto de independizar a Alemania de Rusia en materia energética.

Las vicisitudes superadas por Elon Musk para llegar a esta fiesta de inauguración no han sido pocas. La aprobación final para su producción de coches eléctricos no ha llegado hasta principios de marzo. Aun así el proyecto se considera un éxito, también en términos de construcción y tiempos de aprobación. La Federación de Industrias Alemanas, por ejemplo, la ve ahora como un «modelo a seguir». Para el director del Laboratorio de Inteligencia Artificial Distribuida de la Universidad Técnica de Berlín, Sahin Albayrak , la apertura de la planta es un «hito para la transformación digital de la industria automotriz en Alemania». Muchos jóvenes investigadores trabajarán indirectamente para Tesla desde universidades y en proyectos de investigación conjuntos. «De esta manera podemos fortalecer la investigación sobre sistemas de transporte en red inteligentes en Alemania», dice Albayrak .

Incluso el todopoderoso sindicato IG Metall ha dado la bienvenida al lanzamiento de la fábrica de Tesla , a pesar de que, cuando se trata de condiciones de trabajo, Tesla se está quedando atrás en comparación con otros fabricantes alemanes, se queja la gerente de distrito Birgit Dietze . «Una empresa con altos estándares ecológicos también debe incluir altos estándares sociales con las correspondientes buenas condiciones de trabajo», dice. El ministro regional de Medio Ambiente de Brandenburgo, Axel Vogel , considera que todavía no hay suficientes suministros de agua y que la fábrica puede tensar la demanda periférica del área metropolitana de Berlín.

El director gerente de la Liga Verde de Brandeburgo, Michael Ganschow , critica de hecho la decisión del tribunal administrativo de Frankfurt Oder , que ha decidido «en contra de toda experiencia científica» que el suministro de agua potable esté asegurada durante los próximos 30 años. Ha sido uno de los últimos obstáculos superados por los hombres de Elon Musk en Brandemburgo y ya nada puede parar la ingente producción con la que modificará las estructuras del mercado automovilístico alemán: Tesla prevé producir en una primera etapa hasta 500.000 coches al año, con alrededor de 12.000 empleados , y está ya construyendo una fábrica de baterías que le permitirá multiplicar esa producción a medio plazo. Y está en activo la tercera fábrica de automóviles más grande Alemania.

El presidente de la Federación de Industrias Alemanas (BDI), Siegfried Russwurm , ha elogiado la rápida finalización del proyecto. «El ritmo de Tesla debe servir como modelo para los proyectos de inversión en Alemania», ha dicho sobre el apoyo intensivo del gobierno, que en su opinión ha acelerado considerablemente el proceso. «A las empresas industriales alemanas les gustaría este tipo de apoyo para cada proceso de aprobación en todos los estados federales», ha dejado traslucir cierto escozor que causa al sector el hecho de que el Estado alemán haya apoyado tan abiertamente desde Berlín un negocio foráneo en un nicho insignia de la economía alemana.