Empresas

La economía española está creando veinte veces más constructoras que industrias

El sector de la construcción ha sumado 20.300 empresas en cinco años; la industria, apenas 2.100

Fuente: Tesorería General de la Seguridad Social (empresas con asalariados)
Roberto Pérez

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Por cada nueva industria que nace en España se crean veinte constructoras. Es la dispar proporción que se está dando en nuestro país desde que arrancó la recuperación económica, al acabar 2013. En este último quinquenio, el sector de la construcción ha engordado con 20.300 empresas más, frente a a las apenas 2.100 que ha sumado el sector industrial .

Según los registros de la Seguridad Social, en España hay actualmente 1,35 millones de empresas con asalariados –la cifra no incluye a los autónomos que no tienen trabajadores a su cargo–. De esas 1,35 millones de empresas, 993.000 están encuadradas en el sector servicios, casi 125.000 en la construcción, 109.000 son empresas industriales y 120.000 pertenecen al sector agropecuario.

En su conjunto, todos los sectores tienen más empresas que hace cinco años, pero no todos se han expandido con la misma intensidad. Proporcionalmente, el que más ha engordado ha sido el de la construcción . Actualmente hay en España un 20% más constructoras que hace cinco años, mientras que el censo de industrias ha aumentado en un exiguo 1,94%, el de empresas de servicios ha crecido un 7%, y el de empresas agropecuarias lo ha hecho en un 12%. Además, a ese fuerte aumento del número de constructoras hay que añadir el de empresas inmobiliarias, las encargadas de la gestión del negocio del ladrillo, que a efectos estadísticos se incluyen dentro del sector servicios.

Actualmente hay en activo 7.700 inmobiliarias más que hace cinco años. El 12% de las empresas de servicios que se han creado en España en el último quinquenio han sido inmobiliarias. Su proliferación está siendo mucho más rápida e intensa que la que se está dando en el sector de la construcción propiamente dicho. Así, desde enero de 2014, la lista de inmobiliarias ha crecido en España un 28%.

En cómputo global, el negocio del ladrillo cuenta ahora con un total de 160.000 empresas en activo, 28.000 más que hace cinco años. De esas 160.000 empresas del ladrillo, unas 125.000 son constructoras –dedicadas a la realización de obras– y 35.000 son inmobiliarias –encargadas de la gestión de los activos, compra, venta y alquiler–.

Mercado de la vivienda

Este acelerado aumento de empresas constructoras e inmobiliarias se está produciendo, en buena parte, al calor de la reactivación y encarecimiento del mercado de la vivienda . Algunos expertos alertan del riesgo de que se produzca un nuevo calentamiento excesivo del sector inmobiliario; otros, sin embargo, consideran que todavía estamos en una senda natural de recuperación tras el severo hundimiento que se produjo durante la crisis.

El economista y profesor del IESE José Ramón Pin cree que es «lógica» la gran cantidad de empresas de construcción que se han creado en estos últimos años. «Es un fenómeno lógico por dos razones principales –explica–: en primer lugar, porque años atrás se había producido una gran mortandad de empresas en ese sector; y, en segundo lugar, porque es menos costoso y menos complejo crear una constructora o una inmobiliaria que una empresa industrial» .

Aunque la lista de empresas del ladrillo ha engordado aceleradamente en España en los últimos cinco años, hoy por hoy la dimensión de este sector sigue siendo mucho menor que en el momento álgido de la «burbuja» inmobiliaria. A finales de 2007, cuando estalló la crisis, España llegó a tener en activo casi 300.000 empresas de este tipo –226.000 constructoras y 66.000 inmobiliarias–; casi el doble de las que hay ahora.

El reto del valor añadido

Pero el hecho de que sea «lógico» que en estos últimos años se estén creando muchas más constructoras que industrias no quiere decir, necesariamente, que sea lo idóneo. Entre lo lógico y lo conveniente, a menudo, hay un trecho importante. Y en este caso lo hay: «Si buscamos un crecimiento del mercado laboral con empleos estables y buenos salarios, hay que fomentar actividades de valor añadido» , indica. Y remarca: «ese tipo de actividades de valor añadido se dan, fundamentalmente, en la industria y en las empresas de servicios profesionales de alta cualificación. Por ejemplo, en las consultorías de ingeniería, tecnológicas o gabinetes especializados en ramas tales como el Derecho o la gestión económica y empresarial».

Puestos a elegir, este experto considera que resulta más interesante crecer con más vigor en sectores de valor añadido que en el negocio del ladrillo. «Si comparamos el tejido productivo español con el que se da en países como Alemania, Francia o incluso Italia, en nuestro caso el peso del sector industrial es menor», indica este economista. Pero, al mismo tiempo, insiste en que esa apuesta por sectores de alto valor añadido tampoco hay que ceñirla solo al sector industrial, y –apunta– tampoco todas las industrias aportan el mismo valor añadido. Al final, depende de qué actividades productivas se desarrollan.

Por eso, José Ramón Pin insiste en que «la economía española lo que necesita son más empresas en actividades que aporten más valor añadido». Y cita, como ejemplo, las industrias con alto componente de I+D; las explotaciones agropecuarias «que van por delante de la demanda» y resultan muy competitivas dentro y fuera de España; o las empresas de servicios de alta cualificación en segmentos de especial relevancia económica o las directamente relacionadas con los campos de las nuevas tecnologías.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación