La competencia fiscal entre países rebaja cada vez más el Impuesto de Sociedades

Las reformas en España han acercado los tipos y los ingresos a la media europea

Javier Tahiri

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Pese a que el pasado sábado entraron en vigor las recién aprobadas subidas de impuestos a grandes empresas, alcohol y tabaco en España, en un buen número de países se acumulan las promesas para aliviar la fiscalidad que soportan las compañías. La globalización provoca que la competencia fiscal entre países tenga al mundo por tablero y en este entorno los tipos de Sociedades, que gravan los beneficios empresariales, no han dejado de bajar en las últimas décadas en el contexto internacional. Si el tipo nominal entre los países industrializados estaba en el 47,5% en 1981, en 2013 había caído al 25,5%, según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE).

La política no ha quedado indemne de esta batalla por atraer empresas a un país u otro. En las últimas semanas se han acumulado las promesas de rebajas tributarias. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump , se comprometió en campaña a rebajar el Impuesto de Sociedades del 35% al 15% en lo que ha sido un eje en su campaña que recuerda a la política de Ronald Reagan .

Precisamente, Reagan bajó los impuestos a las empresas en EE.UU. al nivel actual guiado por el economista Arthur Laffer, creador de la famosa «curva de Laffer» . Según esta teoría, si un sistema fiscal tiene un grado alto de impuestos y grava por encima del 50% de la renta, al bajar los impuestos por debajo de este umbral aumentará la recaudación al espolear la actividad. Reagan bajó impuestos pero el resultado no fue el esperado: los ingresos cayeron y el déficit se disparó. Como símbolo de la tendencia de bajadas tributarias a las empresas que han seguido los países en las últimas décadas, cuando Reagan redujo el Impuesto de Sociedades, el tipo nominal en Estados Unidos estaba en el 46% .

La oleada iniciada por Trump la han seguido más países. La primera ministra de Reino Unido, Theresa May , anunció la semana pasada que iba a bajar la fiscalidad a las empresas para tener los impuestos más bajos del G20. El candidato presidencial conservador galo, François Fillon , también cuentacon un discurso de bajadas de impuestos a las empresas –en la actualidad Francia tiene uno de los tipos más altos en Sociedades, del 34,4%–. El último en incorporarse a este alud de promesas de rebajas ha sido el italiano Matteo Renzi hace unos días.

«Elecciones recientes o a la vista y la incertidumbre del efecto Brexit pueden haber jugado un papel relevante en estos anuncios, así que habrá que ver si se consuma esa carrera a la baja», analiza Daniel Vaccaro, profesor de fiscalidad en EAE, que añade que la tendencia en Europa es «observarse de reojo». La UE también ha acusado esta tendencia a la baja: cuando arrancó el euro en 2001 , la media de tipos en Sociedades era del 30,4%, antes de la crisis en 2008 estaba en el 23,8% y este año oscila en torno al 22,5 %.

Estaba bajada de tipos generalizada ha ido de la mano de una menor recaudación en la mayor parte de los países. En 1965, la media de los países de la OCDE ingresaba un 2,1% del PIB por Sociedades . Desde entonces la aportación de los impuestos a las arcas públicas fue creciendo hasta llegar al 2007, año previo al estallido de la crisis mundial en el que alcanza un 3,6% del PIB de estos países. Desde entonces el bajón ha sido considerable y en 2013 la media arrojaba un 2,8%.

La tendencia ha cambiado. Si antes las empresas debían hacer frente a doble tributación al operar en varios países, ahora el peligro es el contrario. Un riesgo acrecentado por la desviación de beneficios a paraísos fiscales o acuerdos ventajosos fiscalmente como el que denunció recientemente la Comisión Europea entre Apple e Irlanda o los que firmó Luxemburgo con multitud de multinacionales con Jean-Claude Juncker como primer ministro.

«El resultado global de esa pugna por la localización de beneficios en tu territorio a costa de otros países se ha retratado como una carrera hacia el precipicio para el Estado del Bienestar», lamenta Vaccaro. En Europa, si bien los ingresos en relación al peso de la economía han menguado, la recaudación sigue más o menos en niveles parecidos: en 2001 la UE ingresaba un 2,7% de su PIB por Sociedades, en 2008 recaudaba un 2,9% y en 2015 alcanzó el 2,5%.

España, camino opuesto

En esta carrera de rebajas, España ha seguido el camino opuesto en los últimos cuarenta años . En parte ello se ha dado porque tradicionalmente venía de unos niveles de recaudación muy bajos. En 1965 recaudaba un 1,3% de su PIB en Sociedades, casi la mitad que los países desarrollados. Hasta los noventa, España no se acercaría a los niveles de ingresos de las principales economías mundiales, cuando comienza a recaudar más de un 2% del PIB.

En los años de bonanza, España llegó a superar a la media europea al ingresar un 4,8% de su PIB frente al 3,2% de media europea: era época de beneficios récord en los balances de las empresas por el boom de la construcción y de ingresos históricos para Hacienda, que en 2007 llegó a ingresar 44.823 millones. Desde entonces, la recaudación de Sociedades pasó a ser de menos de la mitad.

Las últimas reformas fiscales han acercado el tipo nominal de Sociedades de España –que ha caído del 35% al 25% en diez años– al de la media europea y en los años de crisis la recaudación ha recuperado poco a poco niveles cercanos a la media continental, al ingresar un 2,4% de su PIB en 2015, una décima menos que la UE. En 2015 ingresó 20.649 millones pero la idea es que los ingresos den un salto más. Como recordó el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, el objetivo es que el rango de recaudación esté en los 26.000 millones de euros y así recuperar parte de los ingresos pérdidos durante la crisis.

El reto es cerrar agujeros en el impuesto, ya que las empresas en 2015 tuvieron beneficios récord desde 2007 pero tributaron menos de la mitad. Vaccaro cree que en los últimos años, el Gobierno ha dado pasos en la dirección adecuada, al reducir el tipo nominal al 25% «casi alineado con la media mundial» al mismo tiempo que se cerraban agujeros.

En este sentido, España sigue la tendencia mundial. Como recoge el Global Tax Rate Survey 2015 elaborado por la consultora KPMG, los países en los últimos años están haciendo lo mismo: reducir el tipo nominal y quitar deducciones. Mientras Sociedades baja, la tendencia es que el IVA aumente , recoge el estudio. Este camino continúa con el ramillete de deducciones y bonificaciones que desaparecieron ayer en el impuesto.

La competencia fiscal entre países rebaja cada vez más el Impuesto de Sociedades

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