La CNMV europea advierte de nuevos desplomes en las Bolsas y mira con preocupación a la banca
El supervisor alerta de un periodo prolongado de riesgo para los inversores institucionales y minoristas
La Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA, por sus siglas en inglés) ha dado la voz de alarma sobre la evolución de las Bolsas y sus empresas. En un informe publicado hoy ha alertado de que no es comprensible la sostenibilidad del repunte experimentado desde el mes de abril, teniendo en cuenta que las economías apuntan a caídas del PIB históricas en 2020.
«Destaca el riesgo de una posible disociación del rendimiento del mercado financiero y la actividad económica subyacente, lo que plantea la cuestión de la sostenibilidad del actual repunte del mercado», dice el documento. El panorama, ahora, es incierto . Pero el supervisor comunitario tiene claro que esto puede derivar en fuertes correcciones.
La ESMA advierte de que «el entorno de mercado sigue siendo frágil» y los riesgos están muy presentes. Entre ellos, la expansión de nuevo de la pandemia y su impacto sobre la economía, así como otras perturbaciones como un resurgimiento de la guerra comercial entre Estados Unidos y China . Sin eufemismos, el supervisor señala que ve «un periodo prolongado de riesgo» para los inversores institucionales y minoristas ante «correcciones adicionales, posiblemente significativas». Y no en una Bolsa concreta, sino en el conjunto de las vigiladas por la institución europea.
Asimismo, el organismo pone el foco en el el impacto que los riesgos actuales tendrán sobre ciertos agentes y aspectos económicos. A saber, despiertan «especial preocupación» los efectos sobre las empresas de la UE y su calidad crediticia y sobre las entidades de crédito. Sin olvidar también la vulnerabilidad que suponen el creciente endeudamiento público y empresarial, así como el temor que existe en la ESMA ante la sostenibilidad del repunte actual del mercado.
La institución recuerda que esta crisis, en los mercados, se ha vivido de momento en tres etapas. Y señala que «los mercados de renta variable se han disparado un 40% en la zona euro desde el mínimo alcanzado a mediados de marzo, casi habiendo vuelto ya a los niveles anteriores a la crisis».
Esas tres etapas se diferencian en, primero, un periodo de liquidez y volatilidad desde mediados de febrero a finales de marzo, con «altos niveles de estrés»; segundo, un periodo de recuperación en abri; y tercero, un periodo desde principios de mayo con el riesgo de crédito y solvencia dando la cara.
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