Especial fábrica de solidaridad
Banco Santander: ventanillas abiertas para combatir al coronavirus
La entidad se ha centrado en apoyar a sus clientes con liquidez para las empresas y soluciones financieras y además ha invertido 100 millones de euros en acciones solidarias en todo el mundo
Banco Santander se ha propuesto ser parte de la solución de esta emergencia sanitaria y económica. «Nuestra prioridad es la salud de nuestros empleados, a la vez que damos continuidad al negocio y apoyo financiero a los clientes», ha explicado su presidenta, Ana Botín . La entidad ha centrado su actividad en contrarrestar los efectos de la pandemia , con iniciativas específicas dirigidas a proteger la salud de sus empleados, apoyar a los clientes con liquidez y soluciones financieras como moratorias de hipotecas y alquiler, aplazamientos del pago de suspensión de algunas comisiones y ampliaciones de los límites de las tarjetas de crédito, entre otras.
«Nos hemos encargado de asegurar que nuestros proveedores clave tienen planes de contingencia que certifican la continuidad de nuestra actividad con el fin de garantizar el correcto funcionamiento de nuestros servicios. También hemos publicado diversos contenidos, por vías de comunicación externas e internas, para mantener informados en todo momento a nuestros profesionales, clientes, accionistas e inversores», explican desde la entidad financiera.
Entre las medidas anunciadas , comunes en casi todos los mercados en los que opera, se encuentran líneas de crédito específicas para pymes y empresas, aplazamientos de pago para particulares (hipotecas o préstamos al consumo, entre otras) y empresas, posibilidad de aumentar los límites de las tarjetas de crédito y los descubiertos...
Iniciativas solidarias
Además, ha puesto en marcha una serie de iniciativas solidarias en todo el mundo que suponen una inversión de 100 millones de euros . La entidad financiera ayuda a los hospitales, al personal sanitario y a las distintas organizaciones y fundaciones que están trabajando para luchar contra el coronavirus. «Hemos puesto a disposición de las autoridades sanitarias nuestra red internacional y nuestra capacidad global de compra para ayudar a gestionar las relaciones con los proveedores y distribuidores, de modo que el equipamiento y los suministros necesarios lleguen a las personas y a los lugares donde más los necesitan», indica la presidenta.
Santander anunció en marzo la creación de un fondo solidario por importe mínimo de 25 millones , financiado inicialmente con el 50% de la retribución (fijo y variable) de este año de Ana Botín y del consejero delegado, José Antonio Álvarez; el 20% de la retribución de los consejeros no ejecutivos, y las aportaciones voluntarias de los empleados. El fondo ha crecido hasta los 54 millones con nuevas contribuciones en los últimos días de los distintos países por medio de donaciones de los empleados y de terceros, así como de fondos aportados por las filiales del grupo. «No habríamos podido hacer nada sin la escala global del Grupo, sin las donaciones de nuestros empleados y sin la colaboración con gobiernos, autoridades locales y otras empresas», señala Víctor Matarranz , director global de la División de Wealth Management & Insurance de Banco Santander.
Adicionalmente, Santander aporta otros 46 millones redirigiendo fondos de determinados proyectos y programas hacia iniciativas dedicadas a la lucha contra el coronavirus y a la protección de aquellos grupos vulnerables más impactados por la enfermedad en varios países. Unos dos tercios de esos fondos se han destinado a proyectos que están llevando a cabo universidades y centros de investigación en diferentes áreas y países, como el fortalecimiento del sistema universitario en su transición digital, con atención a los estudiantes más vulnerables, y la investigación, tanto en vacunas, como fármacos y diagnóstico.
En España, Santander ha donado ya 4,1 millones de mascarillas, 500 respiradores no invasivos, 2.000 mantas para el Hospital de la Paz de Madrid e instrumentos de desinfección en residencias de ancianos en Madrid. También contribuyó al inicio de la crisis sanitaria a dotar al hospital de campaña de IFEMA con 2.000 camas, mantas y respiradores y ahora lo están haciendo con otras instituciones y ONG para colaborar en proyectos de investigación en marcha y avanzar en nuevas dotaciones de primera necesidad.
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