Banco Popular se deja en Bolsa un 38% esta semana y ya solo vale 1.700 millones
El Gobierno lanza un mensaje de «tranquilidad absoluta» a la espera de que la entidad aclare su futuro
Banco Popular parece haber entrado en una situación de no retorno. Las acciones de la entidad financiera, que ayer se hundieron casi un 18% ante el temor a que su venta quede desierta y tenga que ser intervenido, volvieron a desplomarse este viernes. Los títulos cerraron la sesión con una caída del 17,4%, a 0,41 euros, reduciendo el valor del sexto grupo bancario del país a los 1.720 millones de euros, lo que lo deja a tiro de opa . Fuentes del mercado apuntan a que inversores institucionales han estado vendiendo hoy grandes paquetes de acciones ante la incertidumbre sobre el futuro del banco.
De esta forma la entidad financiera ha perdido en lo que va de semana casi un 38,17% de su valor, y en lo que va de año un 57%. Además, desde la salida de Ángel Ron de la presidencia y su sustitución por Emilio Saracho se ha dejado en torno a un 60%. Más aún: vale menos de lo que captó en la ampliación de capital de junio de 2016 (2.505 millones de euros), lo que podría acarrearle una costosa factura en litigios .
De nada ha servido el mensaje de «tranquilidad absoluta» lanzado este mismo viernes por el Gobierno. El ministro portavoz del Ejecutivo popular, Íñigo Méndez de Vigo, ha recordado en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros que la entidad cumple los requisitos regulatorios de capital; que ahora mismo se encuentra en un proceso de venta o, en su defecto, de ampliación de capital, y que por tanto no existe en el Gobierno «ninguna preocupación mayor».
Sin embargo los mercados, esto es, los inversores, parecen descontar otra cosa. Las fuentes financieras consultadas consideran que la espiral en que ha entrado el Popular no tiene remedio y ya solo le quedan dos opciones: o aparece un banco que lance una opa a un precio similar al que cotiza ahora mismo o el Banco Central Europeo (BCE) debería intervenir , bien con ayudas públicas bien mediante un rescate privado («bail in») aplicando quitas a los acconistas y tenedores de bonos del banco. De hecho, en el sector se da por hecho que una de ambas soluciones deberá abordare en las próximas horas y no más allá del fin de semana.
Noticias relacionadas
- Popular se desploma por temor a su intervención y queda a tiro de opa
- Saracho sopesa vender Popular a 0,55 e/acción
- La nueva sede del Popular contará con un vial de acceso
- El banco digital del Popular despierta interés en las telecos
- La banca evalúa la compra del Banco Popular a precio de derribo
- De Guindos asegura que el Gobierno no interferirá si Bankia decide lanzar una oferta de compra por Popular
- Cliente o accionista del Popular, ¿cómo le afectaría una venta?