La banca arrastra al Ibex 35 y desata las alarmas en la CNMV europea
Las entidades cotizan entre un 36% y un 70% por debajo de inicios de año, mientras que el selectivo español reduce la caída al 27,8%

La banca española afronta serios problemas para remontar el vuelo en Bolsa. Hubo dos momentos durante la pandemia que su curva se alineó para mirar hacia arriba pero el verano ha echado por tierra esas esperanzas. La cuesta de septiembre ha llegado para las entidades financieras ... , que ya despiertan «especial preocupación» en la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA, por sus siglas en inglés), la CNMV comunitaria . Ayer todo el sector cayó a plomo, entre el 2,45% de Banco Santander y el 4,6% de Bankinter.
La historia de los bancos nacionales durante la crisis del Covid-19 se está escribiendo por capítulos. Uno, para la solidaridad mostrada a nivel sanitario y económico; otro, por su reacción a nivel de resultados financieros ; y otro para su experiencia en los mercados. Este último es, quizás, el más negro de todos. Ninguna de las seis entidades se salvan del descalabro en Bolsa; unas con peor desempeño que otras, con amplias diferencias entre Banco Sabadell (en mínimos históricos) y Bankinter (no tan hundido), por ejemplo.
El inicio de año fue esperanzador, con el Ibex 35 al alza y la banca tratando de recuperar niveles del pasado. Pero todo se truncó en marzo con la explosión del Covid-19. Caída libre para todos de la que ningún banco ha logrado recuperarse.
La CNMV europea advierte del riesgo para inversores minoritarios e institucionales
Por el camino de la pandemia estuvo también la prohibición a las posiciones cortas por parte de la CNMV. Desde mediados de marzo a mediados de mayo. Por aquel entonces nadie dudaba de que la decisión era la acertada; no así tanto respecto al final del veto a esos fondos oportunistas que se han cebado con algunos valores españoles. Fuentes bancarias aseguran que debió aguantarse unas semanas más la prohibición, aun a riesgo de distorsionar el mercado. En ciertas entidades como Banco Sabadell y Bankia , fondos de inversión como Citadel Advisors y Millennium International Management han tirado abajo su cotización estos meses.
Ahora, el panorama no es nada halagüeño para el sector bancario a nivel de mercado. Banco Santander cotiza un 52,84% por debajo de inicios de año; BBVA, un 53,42%; Caixabank, mejor que el resto, un 38,96% de caída; Bankia, un 48,73%; Banco Sabadell, un 70,75%; y Bankinter, con mejor desempeño, se apunta un 36,26% menos de valor bursátil. Los números no ayudan en estos momentos en que las presiones desde el Banco Central Europeo (BCE) y Banco de España no paran de llegar para acometer fusiones cuanto antes. Estas cotizaciones de la banca contrastan con el 27,8% menos que se apunta el Ibex en lo que va de ejercicio. Alguna entidad incluso más que duplica esa caída. A todo ello hay que sumar, también, que ayer se anunció que BBVA sale del índice de referencia de la Eurozona, el Euro Stoxx 50 y que Banco Santander hace lo propio del Stoxx Europe 50, que incluye valores de toda Europa. Pérdida de posiciones a nivel comunitario.
En comparación con el otro gran sector del selectivo español, el energético, los datos hablan por sí solos. Iberdrola cotiza un 16% por encima del valor de principios de año; Endesa se mueve en un 1,5% por debajo; y Naturgy, en un 26,5% menos. En el caso de la primera, presidida por Ignacio Galán, llegó a superar incluso a Inditex como empresa con mayor valor del Ibex. El sector se recupera, mientras la banca sufre.

La ESMA, vigilante
Bajo este escenario, la ESMA se mantiene alerta. En un informe publicado ayer, el supervisor comunitario dejó claro que se mira con «especial preocupación» a la banca -europea, no solo española-. Esa alerta viene, principalmente, por los signos que están mandando las Bolsas y la economía.
Fuentes financieras reconocen que el de la banca es un sector que se mueve, normalmente, con el desempeño de la economía. Y entre líneas, la ESMA viene a confirmar esa misma tesis. El supervisor advirtió ayer de que Europa afronta graves riesgos en sus mercados debido al Covid-19 , que está experimentando una segunda ola con especial virulencia en España. Sin olvidarse, también, de factores externos como la amenaza del resurgimiento de una guerra comercial entre Estados Unidos y China con más fuerza que antes. Todo ello contribuye a las señales de alerta de la institución.
Otro de los grandes sectores del Ibex, el energético, ha tenido un comportamiento muy distinto a la banca. Iberdrola, por ejemplo, ya ha superado sus niveles de enero
Sin embargo, la banca no es lo único que preocupa a la ESMA. «La medida en que los riesgos se materialicen dependerá de dos factores: el impacto económico de la pandemia y eventos externos adicionales en un entorno global ya frágil. El impacto sobre las empresas de la Unión Europea y su calidad crediticia, y sobre las entidades de crédito, son motivo de especial preocupación, al igual que el creciente endeudamiento público y empresarial y la sostenibilidad del reciente repunte del mercado», dice el informe. Un cúmulo de agentes económicos e indicadores que están en el aire ante el devenir de la enfermedad y que mantienen en vilo a la institución.
Problemas para invertir
«El entorno del mercado sigue siendo frágil y la ESMA mantiene su evaluación de riesgos. Vemos un período prolongado de riesgo para los inversores institucionales y minoristas de correcciones de mercado adicionales , posiblemente significativas», señala el supervisor comunitario. En otras palabras, que ahora mismo estamos en una situación complicada de prever como para poder invertir con certeza en los mercados financieros.
La ESMA pone en evidencia la falta de entendimiento sobre la situación en los mercados -España es una excepcion a la regla-. Mientras se apunta a caídas del PIB históricas en las principales economías del Viejo Continente, hay índices bursátiles que continúan subiendo y se acercan a los niveles previos a la crisis. Es el caso del Dax alemán, que cerró ayer en los 13.243 puntos, mientras que empezó el año en los 13.385 puntos; lo que cotiza por debajo de los niveles de enero es prácticamente imperceptible. Y situaciones como esta no terminan de entenderse teniendo en cuenta que la economía germana cayó un 9,7% en el segundo trimestre. «Existe un riesgo de disociación entre el desempeño de los mercados financieros y la actividad económica subyacente, lo cual plantea la sostenibilidad del rebote actual», reza el informe. El fin de año se avecina turbulento.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete