El atractivo de los planes de pensiones entra en crisis
El número de partícipes ha bajado un 11,75% desde el máximo de 2010
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No son ni una ni dos las voces que recomiendan ahorrar pronto para la jubilación, pero no de cualquier manera: a través de los planes de pensiones . Un vehículo de inversión de cara a complementar la prestación pública tras el retiro. La evolución en España merece un análisis aparte, más aún ahora después de haber pasado lo peor de la crisis económica.
Según cifras de Inverco, en 1999 había en España 3.548.422 partícipes de fondos de pensiones. Unas cifras irrisorias en comparación a lo que vendría después . En 2010 se alcanzó el pico con 10.829.181 españoles participando en una de estas herramientas de inversión. Pero todo cambió al entrar de lleno la crisis que se llevó por delante millones de empleos. Entonces, los planes de ahorro para la jubilación entraron en su particular crisis hasta aterrizar este cierre de 2019 en 9.555.911 partícipes , lo que supone un 11,75% de caída.
Dentro del conjunto de planes existen tres categorías: individuales (del trabajador particular en sí, que decide por ejemplo suscribirlo a través de su banco), de empresa (creado por la compañía en la que trabaja) y de asociado (perteneciente a una asociación profesional). En el caso del primero el máximo se alcanzó en 2008 y a cierre de 2019 había un 13,04% menos partícipes (7.519.285); en el segundo, la reducción respecto al pico de 2011 ha sido del 9,08% hasta los 1.981.166 partícipes; y en el tercero se ha reducido el dato hasta los 55.460, lo que supone un 38,41% con respecto al tope de 2006. En suma, todo tipo de planes atraviesan sus particulares dificultades pese a los mensajes de que serán necesarios para todos a futuro.
«En realidad tenemos que pensar que el ahorro privado será un complemento necesario. Habría que incentivarlo correctamente, pensar en que debe abarcar a todas las partes de la población. El complemento a la pensión será necesario para todos, y que todos accedamos a ello en buenas condiciones», dice Josep Mestres, economista de Caixabank Research. Esas buenas condiciones es el mismo mensaje que viene repitiendo en reiteradas ocasiones el Banco de España, que ha solicitado en distintos foros a las entidades financiras que faciliten los trámites y el acceso a los planes de pensiones.
Así, actualmente, las aportaciones medias en España están entre los 100 y los 1.800 euros anuales. «No son un producto elitista» , destaca José Manuel Jiménez, director del Instituto Santalucía. Y añade: «Los planes de pensiones es verdad que no se han acabado de desarrollar en España. No nos olvidemos que de cada 5 euros de ahorro, 3,5-4 están yendo al mercado inmobiliario. Lo demás son activos financieros. En esos activos financieros hay ahorro sin riesgo en depósitos; los fondos de inversión han aumentado poco a poco pero falta un desarrollo de los planes de pensiones». Así las cosas, esta fórmula de ahorro no está captando todo el interés que cabría esperar. O al menos el que cabría esperar por parte de las entidades financieras, tanto bancos como aseguradoras.
Las razones por las que estos planes no han logrado entrar del todo en el día a día de las familias son varias, tal como destaca Inmaculada Domínguez, doctora y profesora de Economía Financiera de la Universidad de Extremadura. En este sentido, esta experta hace una diferenciación entre los planes individuales y los de empresa. En el caso de los primeros, achaca a la crisis económica que hayan perdido atractivo: «El ahorro ha caído y se dedica menos a productos como el plan de pensiones, que además es ilíquido y no se puede recuperar el capital hasta la jubilación». Todo ello sin olvidar también que desde el Gobierno se han eliminado ventajas fiscales como la reducción del 40% en el IRPF al rescatar el dinero en forma de capital. En el supuesto de los planes de empresa, las aportaciones también han caído debido a la disminución de las ventajas fiscales, como la reducción que había en el Impuesto sobre Sociedades.
Patrimonio al alza
Una caída de los partícipes no significa necesariamente una reducción del patrimonio total de los fondos. Así, este se ha mantenido o incluso aumentado paulatinamente en los años de crisis, hasta alcanzar en esta fase de recuperación a finales de 2019 los 116.418 millones de euros . Un dato récord de la serie histórica, según estadísticas de Inverco. Esto se debe al devenir de los mercados, lo que explica que, por ejemplo, en 2018 el total se redujera en 4.077 millones a causa del desplome en las Bolsas.
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