Especial máster
Un amplio abanico de opciones para cada momento de la vida
Dar el primer paso laboral, un gran salto, emprender, reinventarse... cursar un máster puede marcar un antes y un después en las carreras profesionales
Embarcarse en el estudio de un máster puede cambiarte la vida, al menos profesionalmente. En función de la edad y de las aspiraciones de cada uno, los estudios de posgrado son una de las mejores herramientas para entrar en el mercado laboral, dar un salto profesional, reinventarse o emprender . Las habilidades que se adquieren, más allá de la especialización, abren muchas puertas y generan una importante red de contactos.
A Sergio Sanjuán Samaniego , 45 años, el máster le ha permitido cambiar de empleo y de sector. Este madrileño formado en ADE llevaba 20 años trabajando en banca comercial, sobre todo en el ámbito de la empresa y banca corporativa. « Aprovechando el confinamiento, decidí iniciar un proceso de reciclaje », explica Sanjuán. «Elegí el IEB, por ser referente en la formación en Finanzas que era donde yo quería enfocar mi carrera. Fui de una formación más generalista a algo más especializado», añade. Comenzó con un Máster en Bolsa y Mercados Financieros, siguió con un Curso de Construcción y Análisis de modelos financieros y finalmente con el Programa de Especialización en Debt Advisory: Alternativas de financiación, todo ello en el IEB.
El máster y posteriores cursos de especialización han sido decisivos para encontrar una nueva oportunidad laboral , ocupando desde hace un mes el cargo de Business Development en Aexx Capital. « Me hice alumni del IEB, fui a la bolsa de empleo, a ver qué ofertas había y encontré oro... », indica. Además, le informaron del servicio de asesoramiento profesional donde realizó una entrevista para conocer sus posibilidades a la vez que adaptaron su CV a métodos de selección más actualizados. Para Sergio cambiar de trabajo no fue difícil . «Después de 20 años haciendo lo mismo, en cuatro bancos diferentes, estaba algo cansado», reconoce. En su caso, estudiar le gusta, «antes había hecho mucha formación online para estar actualizado, un máster en inglés, un programa de desarrollo directivo… nunca he tirado los libros», añade.
A su edad, con una larga trayectoria laboral, volver a clase con gente más joven ha sido una buena experiencia. « Las nuevas generaciones vienen muy preparadas en cuanto a idiomas », resalta. Sabía que era una apuesta arriesgada porque resulta demasiado sénior para algunos puestos y estaba dispuesto a sacrificar aspectos como el salarial para poder ganar experiencia. Todo ha salido bien, está contento en la parte de inversión no bancaria, «donde yo veo que hay mucho futuro».
Patricia Díaz-Tendero , 37 años, está actualmente estudiando el EMBA de Esade. Doctora en Psicología, cuenta con un Máster de Psicología Clínica y de la Salud y un Máster en Psicología de la Actividad Física y el Deporte. Estudios que ha compaginado con el trabajo y todo ello, «aunque de cosas distintas, me ha ido sumando y siento que he ido construyendo hacia arriba», señala. Especializada en el rendimiento de equipos deportivos , ha colaborado con equipos de fútbol y ha sido asesora del Equipo Olímpico Español de Vela durante dos campañas olímpicas, en Río 2016 y Tokio 2020, animando a los deportistas a alcanzar la excelencia.
«Durante 13 años me he dedicado a estudiar en el ámbito del rendimiento humano cómo ganar una medalla», indica la joven. Su meta ahora es generar cultura de alto rendimiento en las empresas . «Mi meta es transformar el concepto de productividad por el de rendimiento y el bienestar. Cuando rindes en una tarea, eres más productivo. Quiero que las personas desarrollen su mejor rendimiento, que sean útiles para las empresas», añade. Para dar el salto del ámbito deportivo al empresarial ha elegido el Executive MBA porque necesitaba la visión global de la empresa y de la gestión. Un año después de haber comenzado, asegura estar «súper feliz con la decisión que tomé y con la escuela. La parte de clase, contenido, pedagogía, está siendo increíble… Estás rodeada de mucho talento, aprendes de los alumni y de los profesores , te hace crecer y te empuja a hacer cosas que pensabas que no eras capaz. El MBA está siendo una gran experiencia».
Emprender
Carlos Moreno Morón , Madrid, 30 años, inició los estudios de Ingeniería Informática pero un año después se pasó a Económicas y luego al doble grado de Derecho y ADE en la Universidad CEU San Pablo. Pronto se dejó ver su faceta emprendedora formando parte, aún como estudiante , de iniciativas como Start in CEU y el Club de Emprendedores CEU. Más tarde realizó el Máster de Acceso a la Profesión de Abogados y posteriormente un Título Propio en Derecho de los Negocios.
Para Carlos esta formación fue decisiva para emprender y montar su propio despacho profesional. «Ha sido un curso muy práctico, con muchos profesores de despachos de abogados, hicimos simulacros de juicio que es donde te das cuenta si tienes pasión por esta profesión», señala. Realizó las prácticas del máster en un despacho pequeño, que es lo que quería, para aprender muchas cosas nuevas, sin especializarse desde en un primer momento porque «cuando emprendes te tienes que dedicar a lo que sabes hacer, pero también tener conocimientos genéricos de muchas materias». Cree que en España muchas veces se tiene miedo al emprendimiento , se tarda bastante en hacerlo y «se debe hacer cuando eres joven, asumes riesgos y es un esfuerzo. Pero no se debe tener miedo al desconocimiento», añade.
Además de tener su despacho profesional (Dúo, abogados y asesores), está en otros proyectos, como la asociación Eromex , donde colaboran con emprendedores mexicanos para asesorar y formar sobre las posibilidades económicas y comerciales de los productos fabricados en México en relaciones bilaterales con España y Europa. Y está igualmente involucrado en una productora de videojuegos , que ha desarrollado el premiado Disembodied.
Alejandro Pérez Andrés , 24 años, también de Madrid, se fue a estudiar a Málaga a los 16 años, donde cursó el grado de Ingeniería en Tecnología Industrial. Para ser Ingeniero Superior optó por hacer un máster habilitante de la UNED que le permitió compaginarlo con un trabajo en Hilti, ya en su regreso a Madrid. «Llegó la pandemia, me quedé sin el trabajo y me mudé a República Checa, desde donde pude seguir cursando el máster a la vez que trabajaba en otra empresa. Para mí el máster en la UNED tuvo esa ventaja. Lo pude hacer en el horario que podía, trabajando, desde otro país… y en dos años. Aprendes a sacar tiempo de donde no lo hay . Tiene su dificultad, pero al final aprendes de todo y te adaptas a la forma de enseñar de cada profesor», cuenta el joven.
Su experiencia le ha servido para un nuevo salto en su todavía corta trayectoria laboral . Una vez entregado el trabajo fin de máster optó por juntarse con un compañero de carrera y montar su propio negocio, Kunst21.com, con el que esperan democratizar la inversión en arte.
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