Dia ahonda su crisis y cerró el año pasado con un resultado neto negativo de 790,5 millones
Las ventas netas de DIA cayeron un 9,3% hasta los 6.870 millones de euros, un 2,2% menos
El año pasado tampoco fue positivo para Dia. En concreto, el resultado neto del grupo de supermercados en 2019 fue de 790,5 millones de euros de pérdidas frente a los 352,6 millones de euros de las cuentas reelaboradas de 2018. Según un comunicado remitido por la compañía, las ventas de la distribuidora cayeron un 9,3% hasta los 6.870 milloines de euros mientras que las ventas comparables disminuyeron un 7.6%, impulsadas por un -0.7% en el número de tickets y una reducción del 7% en la cesta media. Sin embargo, a pesar de estas cifras, la firma ha puesto en valor «el alto grado de fidelidad de los clientes a pesar del difícil contexto de la compañía».
Por su parte, la deuda financiera neta (excluyendo el impacto de la IFRS16) a finales de 2019 ha sido de 1.320 millones de euros, lo que significa un descenso de 133,8 millones de euros anual. A 31 de diciembre de 2019, la compañía contaba con 420 millones de euros de liquidez disponible. El número de tiendas operadas a finales de 2019 era de 6.626.
En este sentido, la compañía ha destacado que se han tenido que enfrentar con «un contexto empresarial, financiero y corporativo altamente complicado y volátil que, a pesar haber mejorado positivamente a mediados de año, ha tenido un impacto negativo». El Ebitda ajustado sin excepcionales, alcanzó los 34,1 millones de euros que contrastan con los 376 millones del mismo período del año pasado.
De igual modo, desde Dia, han subrayado el esfuerzo por cambiar la dinámica de su actividad en todos los mercados por parte del nuevo equipo directivo al que se han incorporado 87 nuevos profesionales «con gran experiencia y conocimiento del mercado local» en los cuatro países en que opera la compañía (España, Portugal, Argentina y Brasil).
A la cabeza del nuevo equipo directivo impuesto por el máximo accionista del grupo de distribución y propietario de LetterOne, el magnate ruso Mikhail Fridman , el CEO Karl - Heinz Holland quien ha reconocido la situación de la compañía y señalado su decisión de «construir nuestra propia historia de éxito que se basa´a en una oferta de proximidad moderna, una propuesta de valor atractiva, frescura, excelencia operativa, un modelo de franquicia beneficioso para ambas partes y una oferta de marca propia excepcional» . Para el máximo responsable de la firma están completamente comprometidos con la transformación del grupo en todos los órdenes.
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