Medvedev supera a un bravo Davidovich

Daniiel Medvedev no se dejó sorprender en su estreno contra Alejandro Davidovich, aunque se tuvo que emplear a fondo para ganar el encuentro de su debut en el Mutua Madrid Open en algo más de dos horas por 4-6, 6-4 y 6-2.

Por el español con origen ruso salió a la pista central Manolo Santana sin ningún tipo de miedo. Enfrente tenía al número 3 del mundo, ruso por los cuatro costados, pero que en tierra significa algo menos porque ya admite él que no se maneja muy bien en la arcilla. Y el español le dio alguna lección que otra de cómo se resbala en esta superficie.

Siempre agresivo y jugando con las alturas, Davidovich , al que no se le notó la paliza de tres horas que se dio con Herbert el día anterior, metió en problemas a Medvedev desde el inicio, con intercambios larguísimos que terminaban en dejada por parte del español y que al ruso le costó manejar. No es fácil agachar las rodillas y la espalda y además correr hacia delante cuando mides 1'98. Y esos puntos que Davidovich manejaba con soltura comenzaron a hacer mella en Medvedev, con gritos hacia su banco, gestos, enfados y dos juegos que cede con su descomunal servicio.

El español, todo furia, le planteó también dura batalla desde el fondo, pero ahí, ya en el segundo set, es cuando empezaron los pequeños errores que decidieron la victoria. Porque Davidovich, que jugaba de maravilla golpeando bajito para que el ruso se agachara, cometió demasiados errores no forzados que daban alas al ruso. Se intercambiaron un par de breaks, hasta que Medvedev se enfadó del todo: convirtió en misiles todo lo que tocaba y siempre golpeó uno más para que Davidovich fuera el que tuviera que cerrar. Y ahí, la diferencia del ranking.

La tercera manga fue un monólogo de Medvedev, que había llegado al Mutua Madrid Open con el único objetivo de ganar un partido y lo ha conseguido, aunque sufrido, en su estreno contra Alejandro Davidovich.

También dijo adiós, tras otro sufrido partido, Roberto Bautista , que cedió ante John Isner y sus 32 saques directos en tierra batida (4-6, 7-6 (4) y 7-6 (4)). El español incluso disfrutó de una bola de partido tras levantarse en el tie break final de un 2-5, pero su revés se quedó en la red y concedió dos opciones de ganar a Isner y sus saques a 220 kilómetros por hora.