Mutua Madrid Open
La derecha de Alcaraz, así la analizan rivales y expertos
El murciano tiene uno de los drives más potentes del circuito, según algunos de los que lo han sufrido al otro lado de la red
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Ya es tradición, soplar velas en la Caja Mágica. En 2021 sopló 18 tras caer en su partido contra Rafael Nadal de segunda ronda, y ayer, sopló 19 tras ganarse el puesto en cuartos al batir a Cameron Norrie y citarse con el balear en cuartos (hoy, 16.00 horas, La 1).
Casi la misma foto, pero nada es igual en Carlos Alcaraz . Se cumplió su deseo del año pasado: es mejor, mucho mejor, que aquel que se llevó una lección del balear: en físico, en mentalidad, en ambición, en palmarés.
Hace 365 días era 114 del mundo y su vitrina no se había abierto todavía. Hoy, es 9 del mundo (7 a partir del lunes) y lucen en casa Umag 2021 , los ATP 500 de Río de Janeiro y el Conde de Godó y el Masters 1.000 de Miami. Hace 365 días ya tenía el estilo, la capacidad, la disciplina, los recursos; hoy también potencia, seguridad, físico, criterio.
Para que los golpes salgan con la fuerza y la inteligencia con la que salen, ha perfeccionado todo el cuerpo. También para que los gestos salgan más naturales, para que incluso las ideas estén siempre frescas y elijan el mejor de los múltiples recursos porque no tiene que gastar energías en saber cómo moverse sobre la pelota. Tiene a su alrededor un equipo multidisciplinar amplio, con bases en Murcia y en la Academia Equelite de su entrenador, Juan Carlos Ferrero . Todo lo necesario para que el chico de El Palmar evolucione en cuerpo y cabeza en la dirección correcta. Con sus fisios, Juanjo Moreno y Sergio Hernández, y sus preparadores físicos, Alejandro Sánchez y Alberto Lledó, se ha convertido en el atleta que se exige ahora para el tenis rápido de hoy y un poco más. Pesas para fortalecer los músculos, aunque no tantas porque todavía el chaval está en crecimiento y el cuerpo necesita evolucionar de forma natural, sin muchas perturbaciones externas.
Pero si hay una característica que sobresale de su juego es la derecha. Con la que es capaz de teledirigir la pelota y, en un momento, de repente, volverla letal : mano atrás y un punto más de velocidad en una milésima de segundo para que la raqueta se convierta en un látigo. Uno que no doma leones, pero sí la pelota y, por ende, a los rivales.
«¿Su derecha?, jajaja», se ríe Nicoloz Basilashvili cuando se le pregunta por ella. «Muy buena derecha, muy buena derecha», y vuelve a sonreír. El georgiano la sufrió en el estreno de Alcaraz en la Caja Mágica. Y eso que no fue el Alcaraz contundente que ha revolucionado el planeta tenis. Le costó empezar, adaptarse a la altura, algo dubitativo con todos sus golpes, algo más fallones que lo que ha acostumbrado al personal. Pero terminó a lo campeón que ya es. Líder con ese drive que comenzó a morder al calentarse con los ánimos del público. También la grada hizo ejercicio con él, levantándose y sentándose, porque, además de tenis, hay espectáculo. Basilashvili se ríe, «muy buena derecha».
Más en profundidad la analiza Marc López , quien lo eligió como pareja de dobles para despedirse de la competición en este Mutua Madrid Open. Así que ha escuchado y visto bien cómo Alcaraz observa, piensa, lanza el brazo hacia atrás y desenfunda el arma. «Actualmente es una de las mejores del mundo. Tiene una aceleración y una velocidad de bola increíble y, a parte de esto, tiene claro cómo y cuándo tiene que pegarla. Es un jugador agresivo que está siempre con el peso hacia delante. Además usa la dejada de derecha. Los contrincantes esperan el típico 'winner' con una derecha acelerada y él tiene también este recurso que usa muy bien».
Con criterio de jugador, pero con perspectiva analista, lo analiza Roberto Carretero . «Es un golpe técnico que lo hace de forma muy limpia. Con un 'overswing' corto hacia atrás, por eso se adapta muy bien a la pista rápida. Tenemos que ver cómo se adapta a la hierba. Pero los efectos también son muy buenos en tierra. Tiene muy buenas posiciones y apoyos para generar potencia, siempre llega bien, se pone bien detrás de la pelota, saca muy bien la mano. En el momento del golpeo se puede comparar con la de Roger Federer, y un poco la de Rafa Nadal cuando tiene que defender. Un golpe fantástico que maneja a la perfección y se adapta muy bien. Una derecha de diez», indica el campeón del Masters de Hamburgo.
Se descubrió al mundo Alcaraz en el partido de US Open en el que ganó a Stefanos Tsitsipas. La organización analizó la derecha del español: 97% de efectividad en el primer set, 93% en el quinto; la media de los demás jugadores, 88%. 132 kilómetros por hora en el primer set, 130 en el quinto; 122, los demás. 19% de ganadores, 15 en el quinto; 11% la media. 3% de errores, 7% en el quinto, 11 en la media. Consistencia, velocidad, todo.
Hasta Alexander Zverev , dueño de una catapulta en la mano derecha por su altura, y votado su drive como el mejor de la nueva generación cuando tenía 20 años, reconoce que nunca había visto a alguien que le pegara con esa velocidad, y se moviera tan rápido sobre la pelota. Basilashvili apunta también: «Es que también es muy bueno su juego de fondo, su servicio. Es muy profesional. Joven, pero lo está haciendo muy muy bien en los últimos meses».
También Martina Navratilova alaba todo el conjunto, y señala a ese factor importantísimo en este tenis tan rápido y con tan pocas opciones de situarse bien para golpear a la pelota: «Se mueve, además, tan bien, que incluso cuando no está en buena posición, te puede sacar un ganador con ese golpe».
Así de contundente se pronuncia Jannik Sinner: «Es el golpe que le robaría, definitivamente».
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