Corrupción en el tenis
«En el tenis, los lunes son buenos días para apostar»
Gonzalo García-Pelayo, un especialista en el mundo del juego y las apuestas, admite que en el tenis se mueve mucho dinero y que las primeras rondas son más interesantes
Quien habla al otro lado del teléfono es Gonzalo García-Pelayo , un especialista en la materia del juego, padre de cinco hijos y hombre activo en el mundo de las apuestas que amasó una enorme fortuna con su familia a principios de los 90 al desarrollar un método para las mesas de ruletas al comprobar que tenían imperfecciones.
Noticias relacionadas
Desde hace un tiempo, y pese a que está más metido en el tema de los caballos, admite que prueba con el tenis, un deporte que mueve cientos de millones y del que «se puede ganar mucho dinero». Está al día de toda la polémica que salpica al tenis y no le sorprende la sospecha que ensucia a la élite del circuito de la raqueta, pues más de una apuesta le ha salido rana de manera inesperada. «Más de una bestia negra tengo, hay a algún tenista que ya le tengo en el punto de mira», comenta en tono de broma, aunque no es ni mucho menos un experto ni tiene conocimientos sobre el circuito. Simplemente, es una cuestión de estadística, números y mucho estudio. Con todo, García-Pelayo recuerda que el mundo de las apuestas es legal y no se extraña cuando los focos apuntan a Italia y al Este de Europa.
En el tenis, como en casi todo, funciona la estadística y el estudio pormenorizado de cada caso. «Nosotros hacemos análisis y nos fijamos en los datos», relata. «Pero hay que entender el mundo de las apuestas porque hay mucho dinero en juego. En el tenis, además, hay muchísimas opciones. Puedes apostar a que uno pierde el primer set, a que otro hace break... De este modo, un gran tenista puede perder el primer set y al final acaba ganando, que era lo previsible, así que es difícil descubrir un amaño. Se puede entregar un alfil a un rival inferior, pero una torre no», prosigue.
Lo mejor que tiene el tenis, en comparación con otros deportes, es que hay mucha liquidez. «A lo largo de un partido se cruza muchísimo dinero, se apuesta por todo. Hubo un caso en el que, según Betfair, se movieron más de 30 millones en un solo encuentro , una final de las importantes».
Entonces, ¿cuándo se hace dinero? ¿Dónde está el secreto para que el tenis llame tanto la atención. « Los lunes, días de primeras rondas, suelen ser los días buenos. De hecho, son los días a tener en cuenta, especialmente en los torneos de menor categoría. Ahí existen más manejos. Los sábados y los domingos ya no hay tanto margen porque el tenista que ha llegado hasta ahí -semifinales o final, por norma- ya no quiere perder», razona.
Además, García-Pelayo diferencia los torneos convencionales de los de Grand Slam. «Son muy diferentes los de tres que los de cinco, que son los de los cuatro torneos grandes. En un Grand Slam no suele haber mucha desviación . Leyendo las informaciones de estos días, me llama la atención que se hable de amaños en el torneo de Wimbledon, no me cuadra. Básicamente porque el tenista, en una cita de esta magnitud, tiene otros intereses. Hay más dinero en premios y el torneo en sí da prestigio, todos quieren jugar ahí. Y es una ventana demasiado pública como para arriesgarse a un amaño o a la adulteración del resultado».
Para hacer dinero, la clave está en situaciones parciales. Es decir, en apostar cuando se desarrolla el partido o entre punto y punto. «Cuando van 15-30 o hay ventaja para el tenista que está al resto, apuestas a que rompe el servicio. Parece obvio, pero pagan». El tenis, comenta, «está muy estudiado», y descarta que la mafia esté en torneos de segunda categoría. «La mafia se mueve por mucho más que por 1.500 euros. Por muchísimo más» .