Con el Estadio Manolo Santana todavía recibiendo a los rezagados, las luces se apagaron y se encendió la pista, reconvertida en escenario para el colofón de esta fiesta de Piqué. En el centro, traje azul de flecos y melena larguísimas, Shakira .

Fue una actuación breve, tres canciones en inglés , pero con todo lo que conlleva Shakira: luces, coreografía, bailarines y mucho ritmo .

Aunque es verdad que el público solo vibró de verdad con la tercera actuación, la más conocida en España de las tres que eligió la colombiana, Shakira siempre es espectáculo. Y más si el escenario va patrocinado por su pareja, Gerard Piqué.

Una vez encendidas las luces, la pista volvió a su estado natural, caliente ya la Caja Mágica para arropar a Roberto Bautista , que volvió a la delegación española para completar la final con el primer partido individual cotnra Felix Auger-Aliassime, tras el fallecimiento de su padre el pasado jueves .

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