Abierto de Australia
Las mil vidas de Djokovic
El serbio, que reventó una raqueta, jugará la semifinal tras apagar a Zverev remontando en casi todos los sets (6-7 (6), 6-2, 6-4 y 7-6 (6))
Así es Karatsev, de 114 del mundo a semifinalista
Abdominales en alerta
Dará muestras de dolor, de agobio, de problemas físicos, en esa zona abdominal que tantos estragos está causando en este torneo. Pero Novak Djokovic tiene una y mil vidas. Parecía estar más cerca del descanso tras el encuentro con Taylor Fritz que de donde se cuela por novena vez en su carrera: en la semifinal del Abierto de Australia. El serbio, que volvió a sufrir, tieso y parado en la primera parte del primer set, se levantó de nuevo para apagar las ilusiones de un Alexander Zverev que lo intentó todo, lo hizo casi todo bien, pero no supo ajustar el tenis en esos momentos en los que la cabeza puede más (6-7 (6), 6-2, 6-4 y 7-6 (6) en tres horas y media).
Djokovic comenzó el partido como ya es costumbre en este Grand Slam, al ralentí, con muecas, gestos y estiramientos en esa parte abdominal de la que no quiso dar más pistas, pero que sí anunció que se hubiera retirado ya de no ser un torneo de los grandes . Sin embargo, y como pasó en jornadas anteriores, su físico comenzó a calentarse y a dejarlo jugar libremente.
Tanto como para desesperar a Zverev, gran nivel y primer set en el bolsillo, pero sin la capacidad para terminar el trabajo empezado. El alemán se vio arrollado por la versión más firme de Djokovic en el segundo set: solo dos errores por los 21 que había cometido en el primero . Y todavía fue más hiriente la tercera manga, porque Zverev contó con una ventaja de 4-1, y vio cómo su tenis no era suficiente para contrarrestar el de Djokovic. Imperial, sobre todo, en los momentos claves: más de una veintena de saques directos para anular los puntos de break. Mil vidas y una raqueta reventada. El desahogo que lo impulsó hacia la victoria.
El número 1 del mundo encadenó cinco juegos para remontar y ponerse con dos sets a uno. Y de nuevo tuvo la sangre fría de levantarse de otro mal inicio en el cuarto (0-3 y 15-40). El crecimiento de Zverev es patente, calmado y paciente, forzó los errores de Djokovic . No obstante, en el tie break, con la adrenalina por las nubes, el alemán, que levantó una bola de partido, no pudo con ese plus de confianza, de aguante y de batalla mental en la que Djokovic es número 1.
Con el saque directo 23, el serbio se clasificó para las semifinales, donde se enfrentará a Alsan Karatsev , por novena vez en su carrera. Nunca ha perdido el torneo una vez llegada a esta ronda. Problemas físicos, molestias, palabras de advertencia sobre una lesión que le puede dejar en barbecho durante un tiempo, pero Djokovic tiene mil vidas en este Abierto de Australia.
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