Tokio 2020
Severo Jurado: «Era casi de locos pensar que yo iba a llegar a estos Juegos Olímpicos»
El jinete sevillano de Algámitas, que reside en Dinamarca, acaba de ser padre y acude con 32 años entusiasmado a Tokio, su segunda cita olímpica, esta vez formando binomio con Fendi T
En su residencia de Aalborg, en Dinamarca, tan lejos de su Algámitas natal, tiene dos amores. Uno es su pareja, Annika, y otro, su hija, que se llama Paula y acaba de llegar al mundo. Tan maravillosa noticia ha disparado la felicidad de Severo Jurado los días previos al viaje a Tokio, que han sido muy especiales, únicos. Inolvidables. Otro elemento motivador más. Con 32 años y trece lejos de Sevilla, entre Alemania y Dinamarca , donde ha encontrado su hogar, encara sus segundos Juegos Olímpicos con la misma o mas ilusión con que afrontó los de Río de Janeiro, hace un lustro, cuando a lomos de Lorenzo se adjudicó dos diplomas con una sobresaliente puesta en escena, un quinto puesto individual y un séptimo por equipos.
«Este año ha sido un poco caótico desde el principio, pero aquí estamos. Lo hemos conseguido. Todo ha salido bien y ahora intentaremos disfrutarlo. Estoy muy contento de poder estar en Tokio », enfatiza Severo Jurado, que atendió a ABC de Sevilla minutos antes de tomar el avión desde el aeropuerto de Copenhague. Cuando habla de año «caótico» apunta evidentemente a la pandemia del Covid, a las dificultades que han existido para competir y las trabas añadidas derivadas del virus equino en febrero. Dificultades superadas. «No puedo ponerme las expectativas como en Río porque entonces iba con un caballo mucho más experimentado y ahora voy a Tokio con un caballo debutante, que está empezando en esta categoría y tras una temporada cortísima. Es un caballo que me lo hace pasar muy bien y yo soy muy competitivo, así que vamos a intentar ayudar sobre todo en la parte de equipos para estar lo más arriba posible», relata Jurado.
Fendi T no es Lorenzo. Hay diferencias, pero también similitudes. «Son caballos muy nobles, dan confianza. Son bastante predecibles y buenos de carácter. Lorenzo tiene mucha personalidad , se hace ver mucho. Fendi, en cambio, es más tímido, más para adentro. Lorenzo es más expresivo y Fendi t iene más capacidad de reunión en algunos momentos . Son detalles diferentes a la hora de competir aunque sean de caracteres parecidos», analiza Jurado, que lleva poco tiempo con Fendi T : «Diez u once meses», un bagaje que cataloga como «escasísimo» el algamiteño: «Ha sido una locura, pero también una gran alegría ver la capacidad del caballo y constatar que si una persona quiere y se le propone, es capaz de hacerlo », se enorgullece.
Llevaba años trabajando en una de las mejores cuadras del país danés y, con el mundo paralizado por la pandemia, tomó el siempre arriesgado camino del emprendimiento. «Para mí este año ha sido un reto porque arranco con mi negocio dejando atrás caballos importantes para Tokio. Era casi de locos pensar que iba a estar en estos Juegos , pero ha sido una manera de demostrarme que si yo quiero, con eso sobra, siempre que no haya accidentes o factores fuera de mi alcance. Me lo propuse, nos pusimos manos a la obra y aquí estamos. Me da mucha felicidad », se sincera el jinete, que cuenta cómo se gestó la puesta en marcha de su proyecto personal en plena pandemia del Covid: «El 99 por ciento de las personas no lo veía, pero para mí era todo lo contrario», indica. Lo enfocó como una oportunidad. « El mundo estaba en pausa y pensé que era el momento ideal aunque pudiera parecer una locura . Lo tomé de esa forma».
Se fue de Sevilla con 19 años y ha dado el paso ahora, ya asentado en Dinamarca, donde ha creado una familia y está completamente absorbido por su faceta profesional, que tantas alegrías le está dando. «Esto es una locura. Es como si llevara tres años aquí, el tiempo vuela. Esto es un subir y bajar todo el rato, aquí no se para, y mientras no se pare estoy a gusto y disfrutando. Tengo que seguir porque cuando las cosas van bien no se puede parar », apostilla entusiasmado.
Una dedicación que no le pesa. Es su vida. Y la disfruta, con su familia en Aalborg, que en nada se parece a Algámitas, por cierto: «En el verano y la primavera aquí se trabaja muy bien porque las temperaturas son muy agradables, está todo verde, el clima es fantástico , no hay moscas, lo cual es fundamental para los caballos... pero claro, el invierno es largo y con lluvia. Por eso hay que bajar para pasar unos días allí y coger fuerzas», cuenta Jurado, que de Sevilla dice echar de menos « hasta el calor que no se aguanta ».
Cree difícil a priori los metales por equipos en Doma para España: «Hay cuatro o cinco países con un nivel impresionante y el nivel medio ha crecido respecto a Río», observa. Al otro jinete sevillano, Francisco Gaviño , que competirá en el Completo con jinetes más expertos, le manda un mensaje de aliento. «Que venga con las mismas ganas y confianza con las que va a otros sitios. De la gente veterana y buena hay que aprender, y respetarlas por supuesto, pero hasta ahí. Todos somos humanos, todos cometemos fallos. Que vaya con mucha fuerza, que esto se pasa volando . Fuerza, valor y ya está, es lo que hace falta».
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