«El Sunshine Tour es para nosotros un regalo de Dios»

El jinete olímpico sevillano Manuel Fernández Saro es uno de los principales reclamos en el gran evento hípico que se está celebrando en la finca Dehesa Montenmedio

Manuel Fernández Saro ABC

Sergio A. Ávila

Olímpico en Río en 2016 en la modalidad de saltos, el jinete sevillano Manuel Fernández Saro, también conocido como Fanfa, está participando en el Sunshine Tour, el circuito hípico más importante de Europa, que se está celebrando en la finca Dehesa Montenmedio, en Vejer de la Frontera, del 9 de febrero al 28 de marzo.

¿Qué importante es que se apueste por un evento de esta envergadura en un momento así, verdad?

Es un regalo de Dios, porque no hace falta comentar cómo ha sido el año pasado para todos, ¿no? Por eso, tener la oportunidad de competir en Montenmedio con este nivel de pruebas, la dotación económica y la calidad del sitio, que encima está en Andalucía y es incomparable... Hay que estar muy agradecido teniendo en cuenta lo que está sufriendo la gente ahora mismo.

Dígame, ¿cómo ha sido la incidencia del Covid-19 en Países Bajos, donde vive?

La primera parte de la pandemia fue un poco más light que aquí. Pero con la siguiente ola lo cerraron todo. Como era invierno y se dice que afecta más en sitios cerrados, la incidencia subió mucho y tomaron medidas muy drásticas tanto Alemania como Holanda. Cerraron todo el tema deportivo indoor, colegios, hostelería... todo. Todo cerrado a cal y canto.

¿Dónde vive concretamente?

Cerca de Eindhoven, en un pueblecito a veinte minutos. Es una zona muy de caballos. Hay varios centros encuentres grandes y mucha cría. Es el sitio más fuerte de Europa y diría que del mundo a nivel hípico.

¿Cuántos años ya allí?

Veintiuno.

¿Se dedica también a la crianza y la preparación?

Crío un poco, por hobby. Gracias a Dios, he tenido suerte, y lo poco que he criado está saliendo bien. También entreno a varios alumnos y monto caballos míos y también de propietarios con los que compito o se van vendiendo, aunque algunas veces los recuperan sus dueños cuando han adquirido cierta experiencia y son fáciles para montar. Ése es mi día a día.

¿Cómo le fue el 2020 con la pandemia?

Empezamos aquí, en la Ruta, todo iba de maravilla, y de repente fue el cierre de un día para otro. Todo el mundo salió corriendo. Estábamos casi como ahora, con una incertidumbre total. La clientela, totalmente perdida, había muy pocos concursos y como van por ránking era difícil acceder a ellos. Copa de Naciones no hubo. Fue un año muy atípico, pero miras a tu alrededor, ves cómo hay gente que está sufriendo, perdiendo los bares, sus negocios... y yo, al final, que puedo saltar en un sitio al aire libre como Montenmedio, un auténtico privilegio, tengo que estar agradecido.

Supongo que en su entorno habrá gente pasándolo mal.

Sí, dese cuenta que los caballos comen y beben todos los días. Hay seguros, herradores, veterinarios, muchos gastos fijos que siguen ahí, pase lo que pase. Esto es un goteo diario. Pero hay que aguantar. Esperemos que esto pase pronto.

¿Qué objetivos se plantea para 2021?

Es un año un poco atípico porque en 2020 se suspendieron el Campeonato de Europa y los Juegos. Van a coincidir las dos cosas y nunca ha pasado. Tengo un caballo andaluz nacido en Cádiz y puede hacer el Campeonato de Europa si lo creen los seleccionadores. Pienso que tiene nivel para hacerlo y ese sería mi objetivo, pero queda mucho camino por recorrer.

¿Le gustaría volver a unos Juegos o está en otra etapa de su carrera?

Esa etapa nunca se pasa. Como deportista no hay nada más grande que estar en unos Juegos. Lo que pasa es que también hay que ser realista y a un sitio así hay que ir con un caballo que sea capaz de hacerlo. El que yo tengo tiene que demostrarlo antes, aparte de que la plaza la decide la Federación. Eduardo Álvarez Aznar ganó la plaza y se la merece. Al Campeonato de Europa sí irá un equipo y ahí sí creo que puedo tener mi oportunidad.

¿Qué echa de menos de Sevilla?

Todo: la forma de vida, los amigos, la familia, la comida, la luz, el sol, la alegría que hay... Y sobre todo la ciudad, que es inigualable. Algún día volveré.

¿Volverá para quedarse o lo ve complicado?

No lo sé. Ya tengo 46 años y cuando vuelva, quizá en dos años o más, supongo que sí. Pero nunca se sabe, la vida da muchas vueltas.

Habla de los 46 como si fuera mayor...

No, pero 21 años fuera son muchos. En Holanda se vive bien, es un gran país, pero no se puede comparar con vivir en tu casa. Tus costumbres, tu gente, tu país... eso no se reemplaza.

Y a su Betis, ¿lo sigue?

Todos los días. Me leo todos los periódicos. Me encanta Pellegrini.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación