CRÓNICA
España baila a República Checa en Sevilla y encarrila su pase a la Eurocopa (4-0)
Más de 600 personas disfrutaron en la Cartuja de la victoria de las de Jorge Vilda, que ya tienen pie y medio en Inglaterra 2022, y que hoy vencieron con goles de Esther, Patri, Aitana y Alexia
«¡Por ti! ¡Por ti! ¡Por ti! ¡Vir, Vir, Vir!» es el canto que está a punto de gritar la Selección Española Femenina en la Eurocopa de Inglaterra 2022 tras arrasar a República Checa en la Cartuja en el primer partido internacional con público en el país desde el inicio de la crisis sanitaria. Las de Jorge Vilda, que fueron superiores de principio a fin a pesar del orgullo de las checas, firman el billete virtual a la competición europea gracias a los goles de Esther, Patri, Aitana, y Alexia que hicieron olvidar durante 90 minutos toda la que nos está cayendo. Y qué bien.
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Lo de Vir, claro, era por Virginia Torrecilla . La número doce de este combinado nacional, que sigue recuperándose meses después de operarse de un tumor cerebral, dando un ejemplo que sigue tan presente en las gradas como fuera de ellas. El beso de Amanda lo explicaba todo: Virginia es la única convocada oficial con la que ya sabe que contará España a dos años del campeonato, porque estará sí o sí, y seguro que estuvo más que pendiente desde casa de cómo la selección de Vilda se hizo con el control completo del partido desde el inicio. Por dentro. Por fuera. Con balón. Sin él. Porque jugaban en casa, y porque acomodaron a las 632 almas postradas en la Cartuja para que las vieran disfrutar. Porque ellas disfrutan jugando, y sólo juegan si es para disfrutar. Se constató pocos segundos después de resonar el himno nacional en la magnífica acústica del recinto cartujano, cuando Esther González recibía un centro preciso de Putellas desde la izquierda para romper todas las ilusiones que no le había dado tiempo a soñar al conjunto de Rada. Testarazo y gol en Sevilla, que necesita, al menos hoy, y sobre todo mañana, un motivo para creer que las cosas sí pueden ir a mejor.
La superioridad futbolística entre un conjunto y otro era tan palpable en los primeros minutos de juego que República Checa no encontraba ni un segundo para el descanso. La defensa española, adelantada hasta el centro del campo, la presión alta asumida por Alexia y Patri, que recibían los apoyos de Ainhoa y Marta en cada flanco, y un tridente ofensivo firmado por la calidad de Mariona, Cardona y Esther con ganas de hacer suyas todas las oportunidades eran demasiada empresa para las checas, que no fueron capaces de superar el primer tercio de campo en gran parte del envite.
Ellas bailan solas
A la frontal de la meta de Barbora se asomó Patri Guijarro para enseñar por qué es una de las mejores futbolistas mallorquinas en la actualidad. Encontraba desde allí un disparo inapelable para ampliar distancias que Chequia ni imaginó, sólo minutos antes de que Aitana Bonmatí se encargara de recoger un rechace para colocar el tercero con una bellísima volea. Ellas bailan solas en Sevilla . Del ritmo y de los goles se encargan Lola y diez más -Patri Guijarro tuvo dos más al filo del descanso, y Marta Corredera pudo recibir más que una amarilla por una falta muy peligrosa-, pero en los primeros 45 minutos sólo hubo un equipo en el terreno. Y ese era España, jaleada por los más de 600 aficionados que poblaron las gradas del estadio cartujano, sabiendo que, como decía Galeano, no hay «nada más triste en esta vida que un estadio vacío». No hay nada más feliz que un corazón lleno cantando un gol.
La segunda mitad sería sólo la prolongación de lo ya vivido, pero no por vivido fue menos emocionante. Alexia Putellas dibujaba un envidiable golpeo sobre la media luna del área checa y le daba sentido a todo lo creado. Soberbio zapatazo para poner el cuarto y seguir remando en esta Nao Victoria que no tiene remos, porque no los necesita esta selección, empujada por el mero viento de la ilusión y la motivación que ya lleva para los duelos valederos que le restan por jugar para conseguir la clasificación matemática. Llegada la hora de partido, España movía ficha para dar un respiro a algunas de sus futbolistas -entraba la sevillana Irene Guerrero- y el equipo de Rada aprovechaba para estirar un poco su esquema en un partido ya sentenciado.
Decía Jorge Vilda en una entrevista concedida ayer a este periódico que su objetivo esta noche era que su selección lograra emocionar a las 800 personas -fueron al menos 600- invitadas a este partido que tuvo el final feliz que todos merecemos en esta y todas las historias. Seguro que el dominio visto en los 90 minutos lo hizo, los goles, por supuesto, también; y sobre todo el público sintió en la Cartuja y en sus casas todas esas ganas por conseguir un objetivo: el de echarse al bolsillo un pasaje virtual que va rumbo a Inglaterra pasando por el Guadalquivir, y haciendo que muchas personas en España, también en Sevilla, se acuesten, al menos esta noche, con un motivo para sonreír después de tantos para torcer el semblante. Nos hace falta.
España: Lola Gallardo, Ainhoa Moraza (María Alharilla, m. 76), Mapi León, Marta Corredera; Patri Guijarro, Aitana Bonmatí, Alexia Putellas (Irene Guerrero, m. 76); Mariona Caldentey (Athenea del Castillo, m. 86), Marta Cardona (Bárbara Latorre, m. 58) y Esther González (Nerea Izagirre, m. 58).
República Checa: Barbora Votíková, Eva Bartonová, Petra Bertholdová, Klára Cahynová, Eliska Sonntagová, Petra Vystjnová, Kamila Dubcová (Jana Sedláčková, m. 76), Tereza Krejciriková (Gabriela Šlajsová, m. 76), Aneta Pochmanová (Katerina Svitková, m. 45), Tereza Szewieczková (Franny Černá, m. 62), Andrea Stasková (Miroslava Mrázová, m. 87).
Árbitra: Sara Persson (Suecia). Amonestó con tarjeta amarilla a Tereza Szewieczková, Klára Cahynová y Franny Cerná.
Goles: 1-0 (m. 1): Esther González. 2-0 (m. 25): Patri Guijarro. 3-0 (m. 34): Aitana Bonmatí. 4-0 (m. 53): Alexia Putellas.
Estadio: La Cartuja, ante 632 espectadores de las 800 invitaciones que se habían repartido. Todos los asistentes se sometieron a test rápidos a la entrada del recinto y entraron escalonadamente, respetando la distancia social y portando mascarillas.