Real Madrid
Zidane se rebela
El técnico salió a defender su puesto, su trabajo y el de sus futbolistas ante el acoso que soporta por una crisis de resultados que sigue abierta. Quiso concentrar en su persona todos los disparos y proteger a su equipo, que sela juega en Huesca
Harto ha de estar harto, Zidane salió a defender sus habichuelas y las de su plantilla tras esta nueva crisis que le hace sentirse como una pieza de caza, a las garras de los lobos que quieren devorarle. Se ve tan acosado que lanzó un contragolpe de reivindicaciones, enfadado por lo que considera una falta de respeto a su persona, a sus méritos y a los de sus futbolistas. Las palabras no necesitaban interpretación. El Real Madrid juega hoy en Huesca, sin Ramos, y el entrenador está cansado de verse en la diana tras cada resultado negativo. Pasen y lean.
Los ataques han hecho saltar al Zinedine sanguíneo, caliente, enojado, indignado por los ataques externos
«Muchos hablan de cambio de entrenador. Se dicen muchas cosas. No estamos finos. Pero yo no lo voy a dejar. Eso es lo que les digo a los que hablan de esto. Y me reivindico con mis jugadores para pelear nuestra Liga. Que el próximo año tiene que haber otras cosas, sí, pero dejad que este equipo pelee por la Liga, que fue campeón hace unos meses, no hace diez años. Voy a seguir hasta el último minuto, hasta el final».
Repuesto ya del coronavirus, el confinamiento le permitió escuchar todas las críticas a su labor y a la de sus hombres y en su primera exposición pública pasó al ataque, que como argumentaba Di Stéfano es la mejor defensa: «Vamos a intentar ganar cosas, somos el Real Madrid y ese es siempre el objetivo. Si hay cosas que no funcionan, yo soy el primer responsable. Esta plantilla se merece seguir en la lucha por la Liga. Me enfado para deciros a vosotros que nosotros damos la cara. Cada vez que empatamos o perdemos, se habla de mi puesto. Decidme a la cara que me queréis cambiar, no solo por detrás».
Esta última declaración fue un disparo contra la prensa que le mueve la silla cada día. El francés reaccionó con esta energía para manifestar que no hay nada perdido y sacó la calculadora: «Lo que hay en juego son dos competiciones y vamos a darlo todo. Hay 54 puntos en juego en la Liga. Tenemos seis partidos antes de jugar la Champions. Vamos a pelear las dos cosas hasta el final. Si la gente lo que quiere es que lo deje, no va a ser así. Y los jugadores no lo van a dejar porque quieren demostrar lo que somos. Estamos animados para cambiar la situación y es lo que vamos a intentar».
Zizou dijo sobre Odegaard que lo trajo él y que insistió en marcharse varias veces. Le pidió tranquilidad, que luchara y tuviera paciencia, pero reiteró su anhelo de irse. Y admitió su adiós .
El Zizou más ancestral
No se podían decir más cosas en menos tiempo. Cada frase era una apuesta. Zizou explotó ante tanto acoso continuo, el que soporta desde noviembre, cuando las derrotas ante el Valencia, el Shakhtar, el Cádiz y el Alavés abrieron la herida de una crisis que no se ha cerrado. Supura. Está abierta.
El entrenador está indignado ante las críticas diarias, frente al ataque posterior a cada partido. Piensa que se ha ganado un prestigio que ahora no se reconoce. Se siente una diana del pim, pam, pum, expuesto a los francotiradores, y no lo admite. Saltó el Zinedine sanguíneo, ancestral, el que nunca habíamos visto.
El análisis frío descifraba que lo que hizo el francés fue asumir todas los golpes y proteger a sus hombres. Sabe que se lo juega todo en la Copa de Europa. « Hay seis partidos antes de la Copa de Europa ». Lo tiene calculado. Por eso no quiso que Ramos forzara hoy. Podría haber jugado. Pero le quiere al cien por cien, recuperado de su rodilla, para que otros no le intenten cambiar la silla por detrás.
«Decidme a la cara que me queréis cambiar, no por detrás». La frase contra la prensa que le ataca es histórica. Tras sus manifestaciones, bajó al campo para comenzar el último entrenamiento previo al partido de hoy en Huesca y Zidane recibió una sonora ovación de los futbolistas.
Hoy, con 17 jugadores, intentará ganar y recuperar terreno. Alineará a Courtois; Odriozola, Varane, Nacho, Mendy; Modric, Casemiro, Kroos; Asensio, Benzema, Vinicius.
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