Real Madrid
La semana grande de Zidane
Del abismo a tres victorias de peso, la transformación del equipo madridista es total
Reconocía Benzema que cuando tienen ganas se ve. Claro que se ve. Lo vimos en el Camp Nou, en el Sánchez Pizjuán, en San Siro y en el estadio Di Stéfano frente al Borussia y el Atlético. Y no lo vimos ante el Shakhtar, el Cádiz y el Alavés. Zidane adujo, tras la derrota ante el conjunto vitoriano, que ya no encontraba explicación a las derrotas. Se las pidió a sus hombres en Sevilla y la reacción ha sido absoluta en la última semana. El cambio en la actitud es claro.
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«Ha sido una buena semana», destacaba Zizou. «Hicimos un partido muy completo , presionamos arriba y Kroos, Modric, Benzema, Lucas, Varane, Lucas, Carvajal, todos están magníficos». Lo dijo con palabras más altisonantes, esas que sorpendieron a Cristiano cuando llegó a España.
Benzema es el artista, el eje del esquema de Zidane, el delantero que no es delantero, que se convierte en un quinto centrocampista real para mantener la posesión, hacer paredes, tocar y tocar
Estos hombres han recuperado la concentración defensiva que les dio la Liga hace cinco meses. Courtois suma tres partidos con la portería a cero y puede constatar que cuando sus compañeros defienden bien no sufre la sangría de goles que soportó en todos esos encuentros sin disciplina táctica. Ayer, el equipo blanco sudar al líder como nadie lo había conseguido hasta ahora en la Liga española. El campeón vigente anotó dos tantos, los mismos que había recibido Oblak en este campeonato.
El entrenador madridista admitió que las críticas dolieron: «Hay cosas que duelen, pero te hacen más fuerte, es una parte del fútbol y hay que aguantarlo». Estas tres victorias silencian a los enemigos de Zinedine. El autor del primer tanto, Casemiro, fue elocuente: «No sale reforzado Zizou, sale reforzado el Real Madrid».
El entrenador ha hecho de la banda derecha su arma letal e introduce una trampa que nadie vigila: Benzema es en realidad un cuarto o incluso un quinto centrocampista del esquema, como sucedió anoche, porque Lucas Vázquez era otro medio más. El gallego y Carvajal, que reapareció con un golazo, destrozaron al Atlético por el flanco izquierdo rojiblanco. Benzema, Lucas y Carvajal marcaron la diferencia en los locales. El «nueve» es un artista de la posesión de balón, de la seguridad en el pase y del engaño de salirse de la zona de ataque para bajar al lado izquierdo y combinar con Kroos y con Mendy para apoyar en el control de la pelota. Es el futbolista más importante en la estrategia que organiza su compatriota. Ya es el extranjero con más encuentros en el Real Madrid, 528 , producto de una regularidad basada en su calidad. «Karim es fútbol puro», rubricó Zidane.
El derbi fue el mundo al revés. El Real Madrid era el que presionaba y el Atlético era el que sufría. Zinedine sorprendió con otra variante, la incursión de Mendy como un atacante más. Los visitantes tenían dos puntas y los blancos podían ascender con el lateral izquierdo, protegido el costado por Ramos, que disputó su derbi número 43, plusmarca absoluta, superando los 42 de Gento y Sanchís. El club vivió la semana fantástica, aire para el entrenador francés.
