Real Madrid
Hazard, un sueño truncado
El belga sufre una fisura y no podrá disputar su primer clásico. Marcelo sufre una lesión en el sóleo y tampoco estará en Barcelona; Bale es baja mañana ante el Español por precaución, el objetivo es que juegue en Mestalla y en el Camp Nou
Hay días que es mejor no levantarse. El Real Madrid confirmó ayer que Hazard y Marcelo, lesionados, no disputarán el clásico el 18 de diciembre, mientras Bale, con un edema, será reservado por precaución y no se enfrentará al Español y al Brujas en los dos próximos encuentros, con el fin de estar listo para jugar en Valencia y en Barcelona.
La dura patada que Thomas Meunier, lateral derecho del PSG, propinó a su compatriota Hazard en el partido de Champions ha tenido consecuencias mucho más graves de las previstas. El defensa belga pidió perdón, pero su entrada, alevosa, en el centro del campo, mereció casi la tarjeta roja y no fue ni amonestado. Posteriormente pidió a perdón a Hazard, pero le generado un perjuicio grave.
El delantero madridista continuaba con muletas al cabo de ocho días porque no podía apoyar el pie, dolorido. Los doctores del Real Madrid le realizaron once pruebas distintas en diversos días hasta descubrir que sufría una microfisura de tres milímetros en la zona perimaleolar de la pierna derecha. La disminución del edema permitió desvelar esta dolencia. El proceso hasta detectar la causa del dolor ha sido constante y laborioso para los médicos del club.
Once pruebas médicas al belga
El día 26 de noviembre, Hazard advertía que los dolores persistían y recibió tratamiento para reducir el edema mientras se planificaron siete pruebas radiológicas más: el 27 de noviembre se sometió a tres radiografías, una ecografía y una resonancia. Al día siguiente se le realizó un TAC y una resonancia. Y el 3 de diciembre se sometió a otra resonancia y a un TAC definitivo, que consiguió detectar esa microfisura de tres milímetros cuando la inflamación menguante del edema lo permitió. Será baja durante tres semanas y no estará en Barcelona.
Marcelo se sumó al parte médico del clásico al sufrir una lesión en el sóleo de la pierna izquierda que también le mantendrá fuera de la competición durante veinte días. Su ausencia concederá a Mendy, un defensda de potencia, la oportunidad de reivindicarse.
El caso de Bale es diferente. Fue sustituido en Vitoria a la hora de juego. Regresó con molestias, por culpa de una edema. Zidane no quiere que arriesgue, ante la ausencia de Hazard, y será su relevo en el ataque en las dos importantes salidas a Mestalla y el Camp Nou. El entrenador necesita jugadores curtidos para esos encuentros y cuenta con el galés como titular.
Noticias relacionadas