MotoGP

Rossi-Márquez, una semana de alta tensión

El piloto español busca la tranquilidad a pesar de las provocaciones y la invasión de su intimidad

Rossi un segundo antes de propinar la patada a Márquez en Sepang

M. Á. B.

La semana hasta que los motores empiecen a rugir en el circuito de Cheste promete ser larga e intensa, tanto como la que ha discurrido desde que Valentino Rossi coceó a Marc Márquez en Sepang, banderazo de salida a una guerra que trasciende el pulso deportivo. Las llamadas a la cordura de leyendas como Ángel Nieto o de la propia organización del Mundial de Motociclismo no han enfriado los ánimos. Mientras Rossi se mueve para que el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) le conceda la cautelar y deje en suspenso la sanción que favorece a Jorge Lorenzo (salir el último en Valencia), los días transcurren con sus afanes, algunos estrambóticos.

El último episodio, la incursión de dos periodistas italianos al domicilio de Márquez en Cervera , provocó la indignación de los paisanos del piloto ilerdense, que ayer se concentraron en la plaza Mayor del municipio para mostrar su apoyo al ídolo local. Márquez, a través de su departamento de prensa, emitió un comunicado para informar de la denuncia a los periodistas que el viernes por la tarde se colaron en su casa y relata los «desafortunados acontecimientos» sucedidos en Cervera. «Un grupo se personó en la vivienda del piloto y profirió una serie de insultos, realizando determinadas acciones humillantes y ridículas hacia el propio piloto e incluso llegando a empujar y agredir a sus familiares más cercanos», reza el comunicado. «Dada la gravedad de la acción, dichos actos han sido denunciados y seguirán el curso normal de una acción penal frente a dichas personas».

Stefano Corti y Alessandro Onnis , los reporteros del programa de televisión italiano «Le Iene» (Las Hienas) , una especie de «Caiga quien caiga», aseguraron que fueron «atacados» por familiares de Márquez que, en el forcejeo, les rompieron las cámaras y les quitaron las tarjetas de memoria con las imágenes. «Viajamos a España para intentar entregar al piloto de MotoGP Marc Márquez la ‘Copa di Minchia’, un premio especial ideado para celebrar la ‘gesta’ del campeón español. Pero la cosa no ha ido como esperábamos», ha informado el programa en su cuenta de Facebook.

Duelo entre aficiones

Emilio Alzamora, representante del piloto , considera que hechos como este «sobrepasan los límites del deporte». En una improvisada rueda de prensa en Barcelona, el que fuera campeón del mundo de 125 centímetros cúbicos en 1999 calificó los acontecimientos de «muy desagradables». «Esto nunca tenía que haber llegado hasta aquí. Marc está bien, intentando prepararse físicamente, hacer una vida normal. Pedimos respeto tanto para él como para su familia. Esta situación está fuera de su alcance, solo quiere preparar la carrera con normalidad».

El paso de las jornadas revela que el duelo no es tanto entre España e Italia como entre partidarios de Márquez y de Rossi, pues gran parte de los aficionados a este deporte sostienen la bandera de sus pilotos favoritos, sea cual sea su nacionalidad. Las redes echan humo y la temperatura sube por momentos. Entretanto, la organización del Gran Premio ha informado que el domingo se repetirá la invasión controlada de pista tras la carrera de MotoGP por parte de los aficionados de la tribuna de boxes, que podrán disfrutar de la celebración en el podio. El año pasado estos aficionados pudieron protagonizar por primera vez una invasión así, pero el ambiente no estaba enrarecido como ahora.

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