Paralímpicos | Baloncesto en silla de ruedas
Recital de España para entrar en la historia
La selección de baloncesto en silla de ruedas se clasifica por primera vez para una final paralímpica y se asegura la plata
Un éxito sin precedentes. España se ha clasificado para la final de los Juegos Paralímpicos y buscará por primera en la historia el oro de un torneo importante. El cuarto puesto de Atlanta 96 quedaba muy atrás y los hombres de José Manuel Artacho han demostrado que el optimismo con el que llegaron a Río tenía justificación. Jugarán la final y será contra Estados Unidos.
España firmó una excelente fase de grupos y se ganó el derecho a un cruce «sencillo». No lo fue para nada el partido ante Alemania pero sirvió de rodaje para las semifinales ante Gran Bretaña, que venía de aplastar a Australia por más de 20 puntos. La clave iba a estar en la defensa y, al contrario que contra Alemania, estuvo bien todo el partido.
Los británicos llegaban como favoritos y como vigentes campeones de Europa. España, de tapada y con un quinto puesto en Londres como mejor resultado reciente. Pero en Río la historia fue diferente lo que parecía en principio. Los de Artacho salieron a darlo todo desde el inico con un gran Asier García (19 puntos, 13 rebotes, 13 asistencias) , bien acompañado por los hermanos Zarzuela.
El primer cuarto fue para Gran Bretaña. El 12-14 de los primeros diez minutos daba sensaciones de partido abierto y de que España tendría muchos problemas para penetrar en la zona rival , pero nada que ver lo que sería el resto del partido.
El segundo cuarto fue vital para el devenir del encuentro. Una España sólida dejaba a Gran Bretaña con 14 puntos y se marchaba con 23 al descanso. Ese daba siete puntos de ventaja al conjunto nacional, algo que terminó siendo insalvable para los británicos. No estaban finos en ningún aspecto y España imponía su poderío bajo los aros . Incluso entraron los tiros libres, que no lo habían hecho en todo el torneo.
Tras el descanso todo se igualó . Gran Bretaña vio que tenía que apretar si no quería acabar peleando por el bronce pero España seguía marcando un buen ritmo y no quería frenar. Conforme los británicos anotaban, lo hacían los españoles y el marcador se ampliaba mientras pasaban los minutos. Eso favorecía únicamente a España.
Los últimos minutos eran la prueba definitiva. España seguía dominando pero los nervios podían traicionar en cualquier momento porque los de Artacho no están acostumbrados a llegar tan alto. Nunca antes habían jugado una final de los Paralímpicos, tampoco de un Mundial y era su momento de hacer historia. Solo había que mantener la calma. Lo hicieron y el sábado buscarán el oro.
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