Mundial Rusia 2018
El debate cambia de área y se centra en De Gea
El grave error del meta ante Portugal, sumado a los anteriores, devuelve la polémica a la portería de España, aunque el vestuario no duda
![Ramos anima a De Gea](https://s2.abcstatics.com/media/deportes/2018/06/17/degea-ramos-kJFD--380x285@abc.jpg)
Ya en frío, después de la ducha, Diego Costa se paró por la zona mixta de Sochi con todo aquel que le reclamaba. Su gran noche de rojo derivó en un empate contra la Portugal de Cristiano Ronaldo , inevitable colocar a los dos delanteros en las fotos más relevantes del partido. Del portugués ya nada sorprende, pero con Costa hubo por fin una alegría colectiva que llegó cuatro años después de cuando tocaba, pues se le esperaba en Brasil 2014 y la cosa ya se sabe cómo terminó entonces. España, de repente, tiene a un delantero aguerrido y peleón, de eso nadie dudaba, y que encima marca goles, así que se puede dar por concluido, o al menos por apartado, el debate sobre el «9».
Sin embargo, y como siempre hay algo de lo que discutir, el foco cambia de área y ahora se centra en David de Gea, señalado por razones obvias y puesto en duda por parte de la afición ya que lleva tres cantes casi seguidos muy sonoros. Se le cuestiona en la calle y hay división, está claro, pero ni Fernando Hierro, entendido como la prolongación de lo que era Julen Lopetegui, ni el vestuario sospechan de su portero.
«Los grandes se levantan solos», expuso el mismo Diego Costa en su parlamento, voz autorizada por todo lo que ha vivido en la selección. «Tiene todo nuestro respaldo, es un portero de talla mundial. Sabemos la calidad que tiene. Hay que darle un abrazo. Miradme a mí, la gente siempre me apoyó», aportó el delantero. Es Diego Costa, para los que en adelante reciban críticas, un espejo en el que mirarse por cómo ha sido capaz de revertir la situación y por su constancia, así que De Gea, que presume de ser un chico muy tranquilo e intenta demostrar que nada le afecta, le toma como referencia. «Tengo el claro ejemplo de Diego, al que la gente venia criticando, se decía que no hacia goles y hoy te marca dos. El fútbol es así, hoy fallas y eres muy malo, lo haces bien y eres muy bueno. Hay que levantarse». Y hará bien en hacerlo cuanto antes.
Más que nada porque parecía que con De Gea ya no se iba a hablar de la portería, al menos durante un tiempo prudencial después de estirar hasta el infinito el caso Íker Casillas . Propuso Vicente del Bosque la «dulce transición» después del Mundial de Brasil y le concedió al meta del Manchester United la titularidad en la Eurocopa, pero el ruido era tremendo ya que el capitán, Casillas, estaba en el banquillo, imagen inaudita después de tantas internacionalidades. Pero con la llegada de Lopetegui se terminó el jaleo y lo dejó bien clarito desde el principio: «Mi portero es De Gea». Solo con él fue tan rotundo.
Vuelve la división
En esta era, en la posterior a la de Del Bosque, De Gea ha estado 17 tardes en la portería de la selección española y ha recibido 12 goles, quedándose a cero nueve veces (en total son 30 encuentros, 19 tantos). Sucede, sin embargo, que en tres de las cuatro últimas citas ha aparecido en la foto y transmite menos seguridad por mucho que se empeñe en asegurar que él convive estupendamente con el error y la presión. Ante Argentina, en el amistoso de marzo, falló en el único tanto albiceleste, un remate de cabeza de Otamendi que el madrileño no supo despejar. Ante Suiza, en la preparación de este Mundial, se le escurrió un disparo sencillo y dejó el balón muerto para que los helvéticos se llevaran un empate.
Y luego está el cante ante Portugal del viernes, señalado por el segundo tanto de Cristiano porque el disparo, aunque iba fuerte, jamás debió de acabar en la red. « Es un error , solo los que nos ponemos los guantes sabemos lo difícil que es», razonó el triste protagonista de la noche, quien vino a decir que la pelota, con la que se juega el Mundial, es complicada para los arqueros.
El caso es que del estreno de España se destaca la reacción del equipo después de una semana terrible, esos zarpazos de Costa para reivindicar su españolía, el derechazo de Nacho y la reincidencia de De Gea, que ayer estuvo con su familia en la tarde libre. Se percibe el runrún desde Krasnodar, llega hasta este punto el mosqueo de la gente, pero la realidad es que aquí no hay nada de lo que debatir .
Que nadie espere que haya un cambio en la portería en el encuentro ante Irán ya que Hierro ni lo contempla y ni siquiera Kepa y Reina (fue a darle un abrazo a su compañero en la media parte para transmitirle su cariño) calientan por lo que pueda pasar. «A De Gea lo veo bien, sabe el error que cometió. De Gea es de categoría mundial y es una suerte tenerle con nosotros. Nadie duda de él y él no duda de sí mismo. Cometió un error, pero nos va a dar mucho», afirmó ayer Nacho . «Es mayorcito, todos fallamos, y lo bonito es que en cinco días tiene otra oportunidad para reivindicarse», aporta Isco.
En la Eurocopa de 1996, en el debut ante Noruega, España perdió por una salida a por uvas de Molina, al que José Antonio Camacho sentó pata poner a Cañizares. Lo hizo porque Molina quedó marcadísimo y no hay nada peor que unos guantes sin confianza. A De Gea, dice, le sobra, pero ya está todo el mundo alerta. Las dudas ya no son con el «9», ahora son el con «1».
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