Fútbol

El vestuario del Barça dejó caer a Valverde al vacío

Los mismos que mantuvieron al técnico tras las debacles de Roma y Liverpool dieron el visto bueno a su destitución tras la última derrota ante el Atlético

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Setién se dirige al banquillo del Camp Nou durante su presentación REUTERS / Vídeo: Valverde se despide de jugadores y empleados del Barça

Sergi Font

El poder de los jugadores del Barcelona sobre la directiva del Barcelona es cada vez más creciente. Es un hecho fehaciente que quedó demostrado cuando el club mantuvo en el cargo a Valverde tras la debacle de Roma o cuando le renovó este pasado verano tras caer de idéntica y dolorosa forma en Liverpool . Los pesos pesados le hicieron ver que seguía siendo el entrenador idóneo para el club azulgrana. Los mismos que le dejaron caer al vacío tras la derrota en la Supercopa de España . La presión ambiental empezaba a agobiar al equipo tras el empate en el clásico (0-0) y en Cornellá (2-2), y el encuentro del club con Xavi Hernández durante el fin de semana posterior al tropiezo ante el Atlético de Madrid fue el catalizador que certificó el cambio de rumbo del vestuario.

Aunque el respaldo público era impecable (Suárez y Messi descargaron de responsabilidad al técnico en la última derrota) de puertas hacia dentro el discurso era diferente y los futbolistas entendieron que la salida del técnico , desautorizado tras la gestión del Barça reuniéndose con Xavi Hernández, era la única solución para calmar los ánimos en el barcelonismo, devolver la tranquilidad al entorno y retomar con fuerza renovada los objetivos de pelear por la Liga y la Champions. La dirección deportiva llevaba mucho tiempo barruntando la posibilidad de un cambio en el banquillo pero no lo ejecutó hasta tener el visto bueno del vestuario .

« Llevamos mucho tiempo hablando con otros entrenadores y siempre se ha hecho con discreción. Solo se ha salido uno a la luz pública (Xavi)», reconoció Bartomeu, que añadió: «Desde hacía tiempo ya sabíamos que la dinámica del equipo era mejorable a pesar de que los resultados en Liga y Champions eran buenos. Pero todos vosotros sabías que la dinámica no era buena, se ha dicho en muchas tertulias. Ya lo habíamos hablado con Valverde en varias ocasiones desde el verano porque con él hemos mantenido una relación muy estrecha y con mucha complicidad. En los últimos días también hablamos con él y le dijimos que las cosas eran mejorables », Es el argumento esgrimido para la destitución del técnico, que según el mandatario era consciente de que su cargo estaba en peligro.

El cambio fue bien acogido por los jugadores, que saltaron al campo de entrenamiento muy sonrientes. Lejos de estar compungidos por la salida de Valverde bromearon durante la sesión preparatoria . «¿Qué pasa por tu casa?», se le oyó gritar a Griezmann, que no hizo ningún esfuerzo por mantener la compostura en un momento delicado para el primer equipo. De hecho, Eric Abidal presente durante los ejercicios confirmó el alivio de la plantilla. «He visto cambios positivos en el entrenamiento sin que Setién hiciera nada», desveló el director deportivo dando a entender un cambio de tendencia. «El entrenador perfecto es Quique Setién. Tenemos confianza plena en el entrenador nuevo y en el nuevo staff», remataba el exfutbolista. Nuevo palo a Valverde a pesar del intento de rectificación de Bartomeu, que admitió que «me hubiera gustado que las formas hubieran sido diferentes».

Muchos jugadores se despidieron emotivamente de Valverde en las redes sociales, entre los que estaban Messi, Suárez, Ansu Fati, Carles Pérez o Piqué , aunque otros como Riqui Puig o Arthur no dudaron en manifestarse con un «like» en las redes sociales en cuanto el Barcelona hizo púbica su destitución. El canterano no ha tenido protagonismo con el extremeño y el brasileño ha visto como cada vez ha ido contando menos con él. Precisamente, la llegada de Setién le abre las puertas a Puig , que podría descartar la posibilidad de buscar una salida.

De todas formas, Setién ha querido dejar claro que a pesar de la buena relación que pretende con el vestuario y la admiración hacia los jugadores que están bajo sus órdenes, piensa guardar las distancias y no ceder ante sus pretensiones. « He hablado con Messi y con otros para decirles que una cosa es la admiración que sienta por ellos y otra es que cada uno tiene que estar en su sitio », advirtió el flamante técnico del Barcelona.

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