Barcelona

El desconocido y frustrante paso de Quique Setién por Guinea Ecuatorial

El nuevo entrenador del Barcelona protagonizó una aventura de un solo partido a los mandos del combinado africano

EP

S. D.

Quique Setién cumplió ayer, tal y como reconoció en su presentación en el Camp Nou , uno de sus mejores sueños. El entrenador cántabro podrá, por fin, poner en práctica su idea de juego en un equipo que defiende a capa y espada esta misma filosofía desde hace décadas. El Barcelona , así, parece su destino ideal, algo que ayer mismo reconocían desde el club: «Sabemos que eres un enamorado de Cruyff y esa es una manera de sentirte próximo al Barcelona. Nuestra esencia, nuestros objetivos y nuestros ideales se comparten completamente con los tuyos», dijo Bartomeu.

El fútbol de control, posesión y presión tras pérdida llevado a los altares por el Barcelona de Guardiola busca ahora recuperar la excelencia con Quique Setién en el banquillo. En sus experiencias anteriores, el entrenador cántabro ya logró impregnar a sus jugadores de esta idea, consiguiendo que Lugo, Las Palmas y Real Betis jugaran, con sus armas, a lo que él quería. «Lo único que puedo garantizar siempre es que mis equipos juegan bien», subrayó ayer.

Aventura en África

Sin embargo, antes de estas experiencias hubo una en la que Quique Setién no cuajó, y no por culpa suya. Fue en 2006 , cuando le surgió la oportunidad de dirigir al combinado de Guinea Ecuatorial . Pese a que años más tarde confesó que aceptó la propuesta cargado de ilusión, solo dirigió a la selección durante un partido. Ocurrió en la Copa África y Camerún se impuso 3-0. Aquel día se estrenó y se despidió del que fue, y es hasta ahora, su único banquillo fuera de España.

«En principio, se trataba hasta de una oportunidad. Ante Camerún, a pesar de no tener los conceptos claros, ya tenía jugadores que estaban bien. De hecho, yo estaba allí para firmar un convenio de colaboración con el Logroñés como exjugador que había sido de este club. Entonces no tenía trabajo y me presentaron una propuesta, unas ideas que parecían muy claras y en las que me hablaban siempre de un proyecto a largo plazo. Llegué a traer, incluso, a Esteban Torre, a una de las personas que trabajan conmigo. Vimos muchos partidos y a muchos jugadores, porque creía en ese proyecto. O quise creer, al menos. Pero fue ahí, a medida que pasaba el tiempo donde me di cuenta de que esta gente no tenía intenciones ni seriedad ni nada que se pareciese a firmar un contrato. Me reuní un día con el presidente de la Federación y un familiar de la cúpula, pero nada más. En uno de los viajes me tuvieron tres días en el hotel sin que apareciese nadie. Aquello fue definitivo», confesó en una entrevista en «Público» en 2013 .

A aquella experiencia le siguió el Logroñés en 2007, al que dirigió apenas unos meses antes de ser destituido por los malos resultados. Después llegó el banquillo del Lugo , donde logró subir al equipo a Segunda y mantenerlo en la categoría la temporada siguiente. En verano de 2015 se despidió, y escasos meses más tarde, en octubre, sustituyó a Paco Herrera en Las Palmas , dirigiendo, al fin, a su primer equipo de Primera división.

Cuatro años después será el inquilino del banquillo del líder de la Liga. «No tengo un currículo extenso, lo único que tengo es el juego que he logrado con mis anteriores equipo», reconocía ayer.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación