Fútbol
Tensión total y diferencias entre la Federación, la AFE y la Liga
Rubiales impone que, si la competición regresa, se jugará cada 72 horas. La patronal afirma que, si no se juega, sus clubes perderán mil millones y de hacerlo a puerta cerrada dejarán de cobrar 350. Aganzo da libertad a sus jugadores el 1 de julio
Esta es la difícil y cruda situación del fútbol español. Federación, Liga y AFE se reunieron ayer y demostraron una vez más que están enfrentadas, a expensas de si se juega o no el resto de la campaña. El fin de los contratos, el 30 de junio, es un grave problema.
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Esta es la postura de las tres instituciones, que defienden intereses distintos y muchas veces opuestos, unos como patronal, otros como trabajadores cualificados y otros como árbitros ineresados.
La Liga: tres fechas posibles para volver a jugar
Javier Tebas ha mantenido una entrevista con la prensa internacional y ha expuesto tras escenarios para volver a jugar si las autoridades sanitarias lo permiten: el 29 de mayo en el mejor de los casos, el 6 de junio como segunda opción y el 27 de junio en el peor de los supuestos. Afirma que no jugar más esta temporada costaría 1.000 millones a los clubes y hacerlo a puerta cerrada dejará unas pérdidas de 350 millones. El parón actual ya va a costar 150 millones.
La Federación: 72 horas entre partido y partido
Luis Rubiales exigió en la cumbre tripartita que es innegociable que, si la competición regresa, habrá tres días entre jornada y jornada para cada club, «deshaciendo el acuerdo previo entre la AFE y la Liga» para jugar cada 48 horas si fuera necesario para acabar el campeonato. En el mismo sentido señaló que, si el fútbol regresa, «se establecerán dos pausas de hidratación por tiempo», además del descanso reglamentario, dado el calor. La salud del jugador es prioritaria.
La AFE: el jugador es libre de decidir el 1 de julio
El sindicato criticó el tono de la reunión y el ataque frontal a su trabajo. Subrayó que siempre defendió jugar cada tres días, negó un acuerdo con la Liga para competir cada 48 horas y puso encima de la mesa el punto más conflictivo, puede derrumbar todo el castillo de naipes: los contratos acaban el 30 de junio y es un derecho del futbolista decidir, de finalizar su convenio, si continúa jugando o si se niega, como han hecho ya varios futbolistas que rescindieron contrato. Todo dependerá de acuerdos particulares.