El tardío resurgir de Messi y del Barcelona

Le ha costado casi toda la primera vuelta reaccionar pero el Barcelona parece haber vislumbrado cierto resplandor al final de un túnel excesivamente largo en el que ha perdido prácticamente todas sus opciones de ganar la Liga. Aupado a la tercera plaza, a solo ya tres puntos del Real Madrid , ve inalcanzable al Atlético , al que aún le quedan tres partidos más por disputar. «Si todo el mundo está bien, se puede luchar por los títulos », se afana en asegurar Ronald Koeman. «Esta complicado, pero esta semana hemos jugado bien y nos da confianza», añade el técnico.

Como no podía ser de otra manera, coincide el despertar del Barcelona con el de Leo Messi, al que ha echado de menos en un extraño y revuelto inicio de temporada , durante la que el rosarino arrastró el malestar de la resaca que le produjo su guerra intestina con el club, al que intentó abandonar en agosto. Suma el atacante cuatro goles, gracias a sendos dobletes, en este inicio de año, dando muestras solventes de su recuperación. Un motivo al que aferrarse para soñar con que el año de transición al que estaba abocado el club tras la dimisión de Bartomeu deje algún titulo en las vitrinas. Solo en 2016 firmó Messi un inicio de año más prolífico que el actual.

Y con el «10» en plena forma todo es mucho más fácil. Los visos de mejora ofrecidos en Valladolid , antes de las vacaciones navideñas, se han confirmado en los tres últimos encuentros, donde el entendimiento con Pedri le ha devuelto la sonrisa. Ya no deambula por el campo con el gesto avinagrado y cierta dejadez . Incluso escenifica su buena sintonía con Griezmann con abrazos y carantoñas, como las protagonizadas tras su primer gol en Los Cármenes. « El Barça necesita a Leo , por su importancia, efectividad... Como al equipo, le costó al inicio de temporada, pero siempre ha estado muy motivado», radiografía esperanzado Koeman.

El técnico holandés siempre ha confiado en su método y poco a poco se empieza a ver el estilo que pretende imprimir. Lastrado por errores individuales , una fragilidad defensiva y una nula efectividad en ataque, el equipo ha encajado críticas y generado incertidumbre. Pero tres partidos han bastado para que la ilusión se cuele por las prietas aristas de la desolación culé. Han tenido que pasar dos años para volver a sumar cuatro victorias consecutivas fuera de casa .

Sin los fichajes que pidió, frenado por las lesiones de gravedad y la marcha de piezas importantes, Koeman ha decidido dotar de juventud al equipo como paso previo a su regeneración. Pedri, Dest o Mingueza bajaron la media de edad del equipo inicial en Granada hasta los 25,9 años. El Barcelona debe confirmar ahora la mejora en la Supercopa de España, que disputa esta semana.