Fútbol
Sentar a Messi es jugar con fuego
Ha disputado todos los minutos tras el parón y Setién no logra que entre en las rotaciones
Leo Messi disputará mañana su décimo partido consecutivo en menos de un mes. No ha descansado desde que el Barcelona retomara la competición liguera el pasado 13 de junio en Mallorca y ha completado todos los encuentros, al igual que ha sucedido con Raúl Albiol en el Villarreal o Diego Carlos en el Sevilla . Casos atípicos en un final de temporada saturado de partidos y que pone al límite el físico de los futbolistas. No ha logrado Quique Setién convencer al rosarino de que se dosifique intuyendo la cercanía de la Champions League, en la que el Barcelona deberá jugarse el pase a los cuartos de final ante el Nápoles dentro de poco más de tres semanas.
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Ni siquiera con el partido decidido puede aprovechar el técnico uno de los cinco cambios de los que dispone para darle tregua a sus piernas. El ejemplo, hace una semana ante el Villarreal, a pesar de que al descanso ya se vencía (1-3). El rosarino es el único jugador de campo del equipo azulgrana que ha disputado todos los minutos postcoronavirus y no se vislumbran visos de que vaya a descansar en alguno de los dos partidos de Liga que quedan.
Setién se justifica
«Indiscutiblemente, un futbolista que lleva 14 años jugando como él t iene un conocimiento profundo de su cuerpo y de sus reacciones. Esto nos ha pasado a todos los que hemos prolongado mucho tiempo nuestra carrera deportiva. Hay jugadores que a base de jugar partidos ya saben las cargas de trabajo que tienen que tener, lo que tienen que descansar. Eso es muy importante», explica Setién como si fuera el estribillo de una canción cada vez que le cuestionan por ello. « Lo hemos valorado, pero en el momento en el que estamos no he dicho nada. Quiero que jueguen con libertad. Y si perdemos a algún jugador por sanción, descansarán. Si se pierden algún partido, no pasa nada», aseguraba. Un mensaje que pretende trasladar una imagen de diálogo y de talante tolerante pero que enmascara el poder de Messi en el vestuario y su alergia al banquillo, que esta temporada solo lo ha sentido tras salir de su lesión en el soleo. Tras cuatro partidos consecutivos en el dique seco fue entrando progresivamente en el equipo. Pero fue una decisión de los servicios médicos que Leo tuvo que acatar. La prueba de ello es que desde que se recuperó completamente a finales de septiembre ha jugado absolutamente todo los minutos oficiales salvo un intrascendente partido de Champions ante el Inter en Milán (el Barça ya era matemáticamente primero de grupo) y los dieciseisavos de final de Copa del Rey ante el Ibiza, equipo de Segunda B .
Sentar a Messi es jugar con fuego. Lo sabe Luis Enrique , al que su decisión de hacerle descansar en Anoeta en 2014 casi le cuesta el puesto. «Hasta que se solucionó todo, hubo un tiempo de tensión, que yo no busqué, sin ninguna duda, pero que apareció y que tuve que gestionar . Pero a día de hoy, solo puedo hablar maravillas de Leo Messi», ha reconocido recientemente el actual seleccionador español en una entrevista a Cataluña Radio. Finalmente pudo reconducir la situación pero durante unos días el club sufrió una de sus grandes crisis.
Solo Ernesto Valverde ha logrado, con mucho diálogo, pactar algunos descansos con el argentino. El propio Setién reconocía tras el último encuentro en Valladolid que «seguramente» Messi debería descansar. «Se lo he comentado , pero el marcador estaba muy ajustado. Si hubiéramos marcado más goles en la primera parte, alguno más habría descansado», se justificaba sobre el césped de Pucela escondiendo la poca fluidez en la relación que mantienen ambos. El cántabro solo ha logrado que Griezmann y Luis Suárez entren en las rotaciones.
Cambio de posición
Messi no se esconde y siempre que le preguntan asegura que quiere jugarlo todo. Tiene jerarquía para exigirlo y lo cierto es que el Barcelona depende en exceso de los goles y asistencias del rosarino . El futbolista argumenta que descansa durante los partidos porque sabe dosificarse cuando no tiene el balón y también busca ubicarse en zonas del campo que le exigen menos trabajo. El propio Messi destacó este cambio en su forma de jugar en una reciente entrevista para Mundo Deportivo. «Por ahí hoy me tiro un poco más para atrás, intento entrar un poco más en juego. Intento entrar en juego, intento crear superioridad en el medio , para tener más la pelota», desveló el argentino, cuya versatilidad le permite ser un jugador decisivo independientemente de la posición en la que juegue.