Las pullas de los jugadores del Barça al Real Madrid

Pese a que su cómoda situación en la Liga podría propiciar que los jugadores del Fútbol Club Barcelona se olvidasen por completo de sus perseguidores -Atlético y Real Madrid-, los azulgranas no alejan de sus pensamientos a los blancos y no pierden la oportunidad de lanzar dolorosas «pullas» desde su desahogada posición.

Se ha vuelto a repetir tras la derrota del Real Madrid en el derbi madrileño del Santiago Bermabéu y las polémicas declaraciones de Cristiano Ronaldo sobre el rendimiento de la plantilla merengue. Preguntados por la peliaguda situación del eterno rival, sin opciones en dos de los tres torneos más importantes de la temporada (Copa y Liga), los jugadores del Barça no se han cortado a la hora de opinar. Los ha habido que han destacado la grandeza del Madrid y la necesidad de mantener la tensión para no darle vida en liga. Pero son más, o hacen más ruido, los que han aprovechado la ocasión para poner el dedo en la llaga .

Empezó Dani Alves , que horas después de las declaraciones de Ronaldo y antes del choque con el Sevilla, colgó en su perfil de Instagram una fotografía de la plantilla azulgrana riendo durante un entrenamiento y un mensaje: « La grandeza de un equipo está en el respeto y en la complicidad que tenemos . Juntos fuimos, somos y seremos lo que queramos. Día muy importante, vamos que nos vamos familia. Barça X Sevilla». Un mensaje que perfectamente podría estar dirigido al portugués y a la caseta blanca.

Y tras el partido contra el Sevilla fue el lateral de la banda contraria, Jordi Alba , el que respondió a una pregunta sobre las declaraciones de Cristiano Ronaldo. Aseguró que no las conocía, pero dejó en el aire otro mensajito para el luso y el Real Madrid: «No he escuchado las declaraciones de Cristiano, pero aquí somos una piña y nadie se cree más que nadie ».

Incluso el propio Barcelona publicó en su cuenta de Instagram una imagen de Leo Messi, Neymar y Luis Suárez riendo a mandíbula batiente durante un entrenamiento, justo después de que el árbitro pitara el final en el derbi del Bernabéu.