El polvorín inacabable del Barça, los dilemas pendientes de Xavi

El cierre del mercado invernal ha sido celebrado con éxito por Joan Laporta, que no dudó en lanzar el puño al aire al filo de la medianoche tras poder formalizar el fichaje de Aubameyang tras negociar durante todo el día la llegada del delantero. Recibe Xavi Hernández cuatro refuerzos con los que remodelar su equipo y optar a los objetivos que le quedan, sobre todo el de lograr la cuarta plaza liguera que le permita disputar la próxima temporada la Champions League. No obstante, también hay sombras y problemas con los que el egarense tendrá que lidiar. La situación de Ousmane Dembélé y la inscripción de las nuevas incorporaciones para disputar la Europa League encabezan los grandes dolores de cabeza de Xavi en estos momentos.

Aceptó el técnico las directrices del Barcelona, que presionó a Dembélé para que aceptara ampliar su contrato. «O renovación o salida inmediata» , le amenazó Mateu Alemany, que necesitaba uno de estos dos movimientos para aligerar la masa salarial del club y poder inscribir a los fichajes que tenía en cartera. Pero ni una cosa ni la otra. Dembélé desafió a la directiva azulgrana y decidió quedarse a pesar de estar muy cerca de firmar por el Chelsea. La decisión del galo enervó a Laporta , que llegó a decir en un arrebato a su círculo próximo que no iba a jugar nunca más con la camiseta azulgrana. Xavi tiene ahora en la plantilla un futbolista al que el presidente quiere castigar y deberá gestionar el ostracismo al que se le puede someter en cuanto a convocatorias y participaciones en partidos. Desde el club se está trabajando en dos escenarios diferentes pero que tienen el mismo objetivo, la salida del extremo . Se baraja la posibilidad de darle la carta de libertad o finiquitarle.

La primera opción parece descartada porque Dembélé ya rechazó todas las facilidades para salir durante este mes de enero y la segunda supone tener que pagarle al jugador todo lo que le resta de contrato para que zanjar la situación contractual y dejarle fuera de la disciplina del club. No obstante, Xavi, que ha aceptado la hoja de ruta que le marcó Laporta, está tratando de revertir la situación y ya que Dembélé se ha quedado, poder disponer de él hasta final de temporada como si fuera uno más. De todas formas, esta situación generaría un problema a corto plazo, ya que el Camp Nou no le ha perdonado su decisión y en todas las encuestas que se han realizado, el socio y seguidor se decanta porque se marchara. No sería bueno para el equipo que cada vez que el francés tocara la pelota el Camp Nou le pitara. «Si juega o no lo decidirá el entrenador pero sí pienso que el entrenador trabaja para el presente inmediato pero también para la próxima temporada. Y un jugador que no ha querido renovar tendrá más difícil jugar porque estamos reconstruyendo un equipo», explicó Laporta durante la presentación de Adama.

También está en un brete que no sentará bien y que le generará más de un problema. La normativa UEFA solo permite que un club inscriba tres futbolistas nuevos tras el mercado invernal para disputar una competición europea. El Barcelona ha fichado cuatro: Dani Alves, Ferran Torres, Adama Traoré y Aubumeyang . Uno de ellos deberá ver la Europa League, único escaparate europeo que le queda al club catalán, desde la grada o por televisión. El técnico está analizando las plantilla y las posiciones que tiene cubiertas y más desprotegidas para tomar una decisión definitiva. Xavi deberá tomar la decisión a lo largo del día de hoy, ya que el periodo de inscripción expira esta medianoche.