Fútbol
Piqué, en el ojo del huracán de Koeman
El técnico no tuvo miramientos ni respetó sus galones a la hora de sustituirle a la media hora
La cara de poker de Piqué: señalado y sustituido a la media hora
Koeman llegará al Wanda, pero no al Camp Nou contra el Valencia
Gerard Piqué vivió en sus carnes ante el Benfica una situación poco habitual para él y también escasamente normal para el mundo del fútbol, en el que el código no escrito especifica que nunca debe cambiarse a un jugador antes del descanso, salvo que lo esté haciendo muy mal, se haya lesionado o se le quiera culpar de lo que está pasando sobre el terreno de juego. Todas las alarmas saltaron en el estadio Da Luz cuando el central fue sustituido a la media hora de juego pero la sorpresa llegó cuando el futbolista se dirigió directamente al banquillo y no recibió la atención del médico del equipo ni de ningún fisioterapeuta. El cambio había sido una decisión de Koeman que señalaba directamente al catalán. Ni siquiera los galones que luce Piqué dentro y fuera del campo y en el interior del vestuario frenaron al técnico neerlandés, que decidió sacarle del campo. Es más, si alguien pensó que se trataba de una corrección táctica por su decisión de formar con un 3-5-2, enseguida se dio cuenta que el preparador persistía en su planteamiento al retrasar a Frenkie de Jong al eje de la zaga para seguir jugando con tres centrales.
« Tuvimos suerte de que no sacaran la segunda amarilla a Piqué . En nuestro juego de presión, tener un jugador así... con Frenkie tuvimos un jugador con balón mejor que Gerard en ese sentido. Si no marcas el gol no tienes razón. Así funciona», justificó Koeman su decisión tras acabar el partido y explico los motivos por los que prefirió sacrificar a De Jong en fase ofensiva: «Primero piensas en cambiar a Piqué por la tarjeta. Casi ve la segunda en el veinte de partido. Es arriesgado. Ellos tienen gente rápida arriba. Es cuestión de cambiar. Luego piensas a quién puedes poner ahí porque estás perdiendo. A partir del minuto 30 hasta el 60 vemos un equipo que controla el partido. Han tenido sus oportunidades . Sé que Frenkie estaba en las primeras oportunidades, pero también ha sido uno de los que ha fallado arriba para no empatar el partido. Ha sido un cambio de posición importante. Claro, si no marcamos, ya sé cómo es esto y no tengo razón».
Koeman se ha caracterizado desde que llegó al Barcelona por imponer su criterio y basar sus decisiones en la meritocracia , motivo por el que futbolistas como Pedri, Gavi, Nico, Balde o Ilaix Moriba han tenido sus oportunidades. Comentadas fueron sus decisiones de sentar a Griezmann el año pasado y de persistir en sus planteamientos tácticos a pesar de las directrices que le marcaba la directiva. El último en caer ha sido Piqué , que no encajo con demasiada buena cara el cambio tan temprano. Al futbolista se le pudo ver en el banquillo, muy serio y pensativo .
No hay que olvidar que Piqué fue uno de los jugadores que desmintió a Koeman la semana pasada después de que el técnico leyera un comunicado asegurando que «sería un éxito quedar en los puestos de arriba en LaLiga», al tiempo que tildó de «milagro» pensar en hacer algo importante en la Champions League, poniendo la contundente derrota ante el Bayern como ejemplo. Piqué fue muy claro tras el empate ante el Cádiz: «Yo no estoy vistiendo la camiseta del Barça para quedar terceros o segundos y en cuartos en la Champions» , aseguró contradiciendo a su entrenador. Aunque se mostró conciliador: «No busquemos fricciones ni dos bandos. Esto no ayuda a nadie y mucho menos a los jugadores o al equipo. Hay que estar más unidos que nunca». También Sergi Roberto se alineó con el central. «A mí no me vale con estar entre los cuatro primeros. Eso se da por hecho. Esto es el Barça y hay que ganar la Liga», comentó el de Reus. A pesar de estas palabras, que evidencias diferencias de criterio entre el vestuario y el técnico, los dos futbolistas fueron titulares ante el Benfica. Habrá que ver ahora si el cambio de este miércoles tiene consecuencias y cómo afectará a la relación entre Piqué y Koeman, aunque no parece probable que el técnico dirija mucho más tiempo al equipo.
Koeman siempre ha sido un técnico dialogante pero con mano de hierro. En el Barcelona le dejó claro a varios jugadores que no contaba con ellos, como a Luis Suárez, Umtiti, Pjanic o Riqui Puig . Incluso, como a Ilaix, que estaba decepcionado con su actitud. Encontronazos que no son nuevos para un técnico que vivió una agria experiencia durante su etapa en el Valencia, cuando decidió prescindir de los pesos pesados como Cañizares, Albelda y Angulo . También tuvo problemas con Joaquín. La última polémica la vivió con Pjanic, que no tuvo protagonismo con el holandés. Cuando este verano se marchó cedido al Besiktas cargó duramente contra Koeman, al que le acusó de falterle al respeto. «Soy un jugador que puede aceptar todo pero me gustaría siempre que me dijeran las cosas de cara. No como si no pasara nada y tuviera 15 años. He luchado hasta el final, he sido profesional con los chicos, siempre trabajando para estar bien, también para ellos», explicó el bosnio en una entrevista en el diario Marca. La respuesta del entrenador fue breve pero contundente: «Entiendo su frustración, pero hay jugadores mejores que él».
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