Koeman, atado de pies y manos

El proyecto de Ronald Koeman echa mañana a andar con más dudas que certezas. Los futbolistas y el cuerpo técnico están citados en la Ciudad Deportiva para someterse a las pertinentes pruebas PCR antes de comenzar la pretemporada tal y como establece el protocolo de la Liga. Diez días después de que el holandés fuera presentado e iniciara la ronda de contactos y reuniones para configurar su plantilla, aterrizará en el vestuario sin saber si Leo Messi seguirá siendo la piedra angular sobre la que pivotará la próxima temporada y viendo las caras de aquellos futbolistas a los que comunicó que no contaba con ellos ( Luis Suárez , Arturo Vidal, Ivan Rakitic y Samuel Umtiti).

Será imposible que el preparador holandés no tenga reminiscencias del pasado, cuando tras su llegada al Valencia en 2007 pretendió limpiar el vestuario de algunos pesos pesados. Le comunicó a Cañizares, Albelda y Angulo que no contaba con ellos en unos términos muy similares a los utilizados con Suárez, provocando idéntico malestar.

Luis Suárez , precisamente, es el que más ofertas tiene. El uruguayo ha recibido la llamada del Ajax, Leicester, Juventus y de la MLS. Al ser un jugador amortizado contablemente, el Barcelona no tendría problemas en darle la carta de libertad , ya que los 30 millones de euros brutos por temporada que perciben gravan excesivamente a la entidad y limita el grupo de clubes interesados. Arturo Vidal también tiene ofertas y mercado, sobre todo en Italia. La única diferencia con respecto a Suárez es que, fichado por tres temporadas en 2018, aún queda un año por amortizar , por lo que el club está obligado a ingresar un mínimo de 7 millones (el Barça solicita 15 y sus pretendientes la carta de libertad).

El futuro de Rakitic dependerá del equipo al que vaya. Si finalmente se decide por el Sevilla, el Barcelona aceptaría cobrar un precio simbólico en lugar de los 10 millones que exige. Si se marchara a la Premier (el Tottenham le pretende) elevaría sus pretensiones. El gran problema reside en la elevada ficha que percibe, inasumible en el Nervión. Por último se presenta el caso más complicado de todos, el de Samuel Umtiti , que no tiene ofertas concretas. Su maltrecha rodilla, su bajo rendimiento y su elevada ficha dificultan su salida.