Real Madrid - Barcelona
Koeman, del abismo al doblete
La paciencia del técnico ha cambiado la cara a un Barça que sueña con la Liga y la Copa tras un inicio lleno de adversidades
El Barcelona parecía abocado a una temporada de transición y sufrimiento, zarandeado desde el inicio por la grave crisis institucional que provocó una moción de censura y la dimisión de Josep Maria Bartomeu, la depresión económica que impedía la regeneración del vestuario con fichajes contrastados, y la zozobra deportiva tras la amenaza de Messi de abandonar el club, burofax mediante. No empezó bien el curso para un equipo que llegaba al cambio de año acumulando cuatro empates y cuatro derrotas en Liga que hacían temer incluso por la clasificación para disputar la próxima Champions. No daba con la tecla Koeman, que se desesperaba ante la fragilidad defensiva y la falta de efectividad ofensiva.
Pero al holandés le gustaba lo que veía, consideraba que se estaban sentando las bases para resurgir, que el trabajo era bueno y que la calidad no se había esfumado. Solo faltaba encontrar el equilibrio . Y lo encontró el 27 de febrero en el Sánchez Pizjuán, en un partido en el que se jugaban las opciones de seguir vivos en la Liga tras tener pie y medio fuera de la Champions (perdieron la ida de los octavos ante el PSG por 1-4) y de la Copa (fueron derrotados por el Sevilla en la ida de las semifinales por 2-0). Cuestionado y criticado , el neerlandés dio un golpe de efecto que nadie esperaba cambiando el dibujo táctico. Tres centrales, dos carrileros , tres centrocampistas y dos delanteros, aunque la formación podía variar ligeramente en función de los futbolistas escogidos. Le dio tan buen resultado que ya no lo ha cambiado.
La buena dinámica con la que llegaba ya el equipo permite presentar ahora unos números espectaculares: nueve victorias consecutivas fuera de casa en Liga y 19 partidos sin perder (16 triunfos y 3 empates) desde la derrota ante el Cádiz (2-1), el 5 de diciembre. «Nosotros últimamente hemos logrado muy buenos resultados, el equipo está confiado y hoy afrontamos un gran partido contra un equipo que también ha mejorado durante la temporada.Ambos estamos luchando por el máximo. Y el máximo para los dos es ganar la Liga. Para eso es importante vencer este encuentro», aseguró ayer Koeman, que restó trascendencia al clásico. « El resultado, en principio, no es decisivo porque después nos faltan muchas jornadas».
Cambio de dinámica
Aunque el preparador azulgrana siempre ha mantenido que el nivel del equipo ha sido bueno, independientemente de los resultados, es consciente que ha existido un cambio de dinámica que le permite soñar con un doblete impensable a principio de curso: « Hemos mejorado en defensa , en efectividad y en el sistema, con el que hemos demostrado que podemos ir cambiándolo durante los partidos. El equipo ha cogido forma y ha puesto energía, y es lo que pido para este partido. No volvernos locos y ser nosotros mismos». Y explica su influencia en el cambio: « Un nuevo entrenador necesita tiempo para encontrar su juego. Haces cambios y necesitas paciencia. Variamos sistemas, perdimos partidos sin merecerlo... Trabajamos juntos y fuertes, apostamos por jóvenes y había que tener paciencia ». Una apuesta que ha llevado al Barça de ver de cerca el abismo a soñar ahora con un posible doblete en la Liga y la Copa.
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