Justicia y Barcelona, el cuento de nunca acabar

El último escándalo judicial de Leo Messi no es un «rara avis» en las filas del Barcelona. Su reciente condena a 21 meses de cárcel por evadir más de 10 millones de euros entre 2007 y 2009 se suma a otros acontecimientos que implican no solo a compañeros de vestuario como Mascherano o Neymar , sino también a altos cargos de la junta directiva como los presidentes Bartomeu o Rosell .

Javier Mascherano reconoció a finales del año pasado dos delitos de fraude fiscal . Mediante ellos había defraudado un millón y medio de euros entre 2011 y 2o12. El argentino había evitado declarar ante la Agencia Tributaria una fracción del IRPF procedente de la explotación de sus derechos de imagen, orquestado a través de dos sociedades en Madeira y Miami.

El controvertido fichaje de Neymar , cuyas verdaderas cifras aún se desconocen, supuso que la Fiscalía solicitase prisión durante dos años y tres meses para Josep María Bartomeu, y de siete años y seis meses para Sandro Rosell, todo por un supuesto fraude fiscal de 13 millones de euros en la contratación del astro brasileño.

La investigación alcanzó también al propio jugador carioca, en el caso de éste por un supuesto fraude al fondo de inversión DIS , que poseía el 40 por ciento de sus derechos. Pero además de sus problemas con la justicia española, acumuló Neymar querellas en Brasil, donde un tribunal le embargó bienes valorados en unos 42 millones de euros, además de reclamarle aproximadamente otros 14 en concepto de impuestos no declarados entre los ejercicios fiscales de 2011 y 2013.

Aunque con menor repercusión mediática, existe también el caso de Adriano Correia . La Fiscalía le denunció por presunto fraude fiscal entre 2011 y 2012, también por no tributar los ingresos derivados de sus derechos de imagen, que oscilarían entre los 189.419,53 y los 456.666,56 euros.