Fútbol

Incendio en el Rayo femenino: las claves del polémico fichaje de Carlos Santiso

La contratación del técnico, responsable de un audio de hace cuatro años en el que incitaba a realizar una violación grupal, ha provocado una ola de indignación en el fútbol femenino

«Falta que cojamos a una... y cargárnosla ahí todos juntos»: el controvertido audio del entrenador del Rayo femenino

Vídeo: ABC Multimedia

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La temporada del Rayo Vallecano femenino no deja de ofrecer titulares esta temporada, ninguno positivo. El equipo franjirrojo vuelve a ponerse en el centro del foco por la polémica contratación de Carlos Santiso para el banquillo, técnico que ya lo fue las dos pasadas temporadas y que llega acompañado por una pesada mochila, unos audios comprometedores en los que hace cuatro años animaba a miembros de su cuerpo técnico a realizar una violación grupal, al más puro estilo de los jugadores de la Arandina.

El Rayo acometió el fichaje de Santiso por la negativa marcha del equipo en la Primera Iberdrola , con el equipo instalado en la última posición con solo una victoria en quince partidos. El viernes pasado, 28 de enero, se decidía la destitución de Miguel Ángel Quejigo, y poco después se anunciaba al regreso de Santiso para reconducir la marcha.

Solo un día después llegaba la reacción de la Federación de Peñas del Rayo Vallecano , que alertaba del perfil de la persona recién fichada: «Para Carlos Santiso un abuso sexual a una chica es lo que realmente une a un equipo. No podemos dejar que una persona que tiene esos pensamientos tan graves en la cabeza se siente en el banquillo a defender el escudo del Rayo Vallecano».

«En su día nos opusimos al fichaje de un nazi, hoy lo hacemos ante el de un machista degenerado», escribieron también desde la Plataforma ADRV , otra de las asociaciones que agrupa a buena parte de los hinchas del Rayo. «Ni las ideas de uno ni los actos del otro representan en nada los valores de la Franja».

Ambas asociaciones mostraba su rechazo a Santiso después de que hace unos meses se filtrara un audio de Whatsapp en la que el nuevo técnico fantaseaba con realizar una violación grupal . El audio comenzó a circular cuando Santiso fue contratado como seleccionador sub 12 en la Federación Madrileña. El técnico solo duró 23 días en el cargo. Su salida se vendió como una dimisión, pero estaba estrechamente relacionada al contenido del audio.

«¡Qué pasa, equipo! Dos cosas: espectacular la primera parte», comenzaba ese audio de Santiso, dirigido a su cuerpo técnico, en una conversación de hace cuatro años. «Y luego la otra es que este staff, Álvaro, estoy contigo en que es increíble pero nos faltan cosas, nos falta, sigo diciéndolo, hacer una pues como los de la Arandina, tío, nos falta ir y que cojamos a una, pero que sea mayor de edad para no meternos en jaris, y cargárnosla ahí todos juntos. Eso es lo que une realmente a un staff y a un equipo. Mira a los del Arandina, iban directos al ascenso. Venga chavales, buen domingo».

Santiso hacía referencia al conocido como Caso Arandina , en el que tres jugadores del equipo burgalés fueron denunciados en 2017 por haber agredido sexualmente a una menor de edad.

El Rayo, principal diana de las críticas, sigue guardando silencio de manera oficial mientras se suceden los comunicados de rechazo y las declaraciones de condena, entre ellas las de todos los partidos políticos con representación en la Comunidad de Madrid, excepto Vox. También José Manuel Franco , presidente del CSD, mostró su rechazo a la contratación de Santiso: «Las declaraciones de Santiso son nauseabundas, indignas y terroríficas».

Con todo, no parece que vaya a haber consecuencias inmediatas. El equipo presidido por Raúl Martín Presa recibió explicaciones de primera mano de Santiso, y de momento parecen valer.

Eso sí, el club madrileño solicitó a su nuevo entrenador que explicara su versión en una nota de disculpa, que se publicó ayer en las redes oficiales del club: «Quiero pedir perdón y dejar públicamente constancia de mi profundo arrepentimiento por la desafortunada, y de muy mal gusto, broma machista imperdonable, la cual realicé ya hace más de cuatro años en un grupo de WhatsApp privado», comienza diciendo el entrenador. «Broma que nunca debería haber hecho. A veces uno hace comentarios sin mala intención y sin darse cuenta de la gravedad de los mismos, pero cuando uno los escucha dice: 'Esto es impresentable'».

En la nota Santiso especifica que no tiene ningún antecedente penal, «mucho menos de índole sexual»: «Llevo trabajando durante los últimos 15 años en la formación de jóvenes futbolistas de manera intachable». Además, asegura que no se le pasa por la cabeza dimitir de su nuevo puesto: «Quiero dejar claro que me voy a dejar el alma y todas las fuerzas que me queden en proteger a mis jugadoras de todo este ruido mediático, para que esté todo el equipo centrado e intentar conseguir un dificilísimo objetivo de salvar la categoría».

Por último, el técnico madrileño ruega y suplica a la opinión pública que «intenten concederle el perdón» que ya le ha concedido el Rayo para no ser «destruido como ser humano».

Las jugadoras del Rayo también emitieron este martes su propio comunicado a través de la AFE (Asociación de Futbolistas Españoles) , una nota de apenas dos puntos en el que rechazan las palabras de su nuevo entrenador y aseguran que serán beligerantes contra expresiones de ese calado: «Reprobamos y rechazamos estas declaraciones por ser contrarias a la dignidad de las mujeres y que son de una gravedad que no es aceptable en ningún caso. Como trabajadoras y profesionales del fútbol vamos a ser beligerantes contra expresiones de esta índole. Queremos dejar claro que si estas palabras hubieran correspondido a unos hechos, nosotras lo hubiéramos denunciado de forma inmediata ante la autoridad judicial».

El asunto Santiso pone la puntilla a una temporada plagada de polémicas en el Rayo Vallecano , que ha tenido su reflejo en la actuación deportiva del equipo. Las jugadoras llevan meses denunciando sus condiciones laborales y se sienten desamparadas por el club.

Entre sus quejas habituales están las de no disponer de un material básico para entrenar, la desatención en los viajes y desplazamientos y una comida deficiente.

En noviembre denunciaron también que el club había dejado de pagar el alquiler de las casas que había ofrecido a varias jugadoras al inicio de la temporada, por lo que éstas se habían quedado en la calle.

Lo peor llegó en ese mismo mes de noviembre, cuando un choque entre la rayista Camila Sáez y la jugadora del Athletic Naroa Uriarte destapó que el Rayo femenino no cuenta con servicios médicos durante los partidos. La jugadora del equipo madrileño tuvo que ser atendida de urgencia por el médico del equipo rival par evitar una tragedia.

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