Fútbol
Puskas, «el culpable» de la Copa de Europa y del nacimiento de la leyenda del Real Madrid
Líder del Honved, su duelo con el Wolverhampton, que se creía el mejor del mundo, provocó la idea de Hanot, periodista de L'Equipe, de inventar la Copa de Europa. El diario francés citó a Bernabéu y estos locos crearon el gran torneo
El responsable de la gran competición del fútbol universal fue «Pancho» Puskas. Sí, el gran futbolista, para muchos el mejor del mundo ( Luis Miguel Beneyto dixit ), provoco el nacimiento del mejor torneo del planeta. Ferenc Puskas, junto a Zcibor y Kocsis, todos jugadores del Honved, fueron quienes generaron con su magia la creación de la Copa de Europa . Los ingleses, muy suyos ellos siempre, apuntan ese mérito al Wolverhampton, que venció al Honved por 3-2 en 1954, remontando un 0-2, en Inglaterra. Pero los jugadores húngaros habían llegados muy cansados del viaje a la isla. Esos húngaros, Farago, Boszik, Budai, Machos, Kocsis, Tichy, Puskas y Czibor, todos integrantes del Honved , fueron los culpables del nacimiento del gran torneo que el Real Madrid hizo legendario, y viceversa.
Puskas era el gran jefe de ese grupo de talento. Eran, junto a Kubala, los líderes de la gran Hungría que goleó 3-6 a Inglaterra en Wembley y 7-1 en Budapest en 1953. Su duelo con el «Wolves» incitó a la formación de la gran competición continental.
Todo comenzó el 14 de diciembre de 1954, cuando el Daily Mirror tituló «Wolves el más grande». Elogiaba al club por su victoria sobre el Honved de Budapest, 3-2 . Los ingleses remontaron dos goles y la alegría se basaba en que el equipo húngaro estaba considerado como el mejor de Europa, dirigido por Ferenc Puskas y ese asillo de seguridad que era la columna de la gran Hungría que se proclamó subcampeona del mundo en el verano de ese año y que en 1953 había goleado a por 3-6 en Wembley y 7-1 en Budapest.
El Wolverhampton, liderado por Billy Wright , era un gran equipo, pero no mejor que el Honved. La prensa inglesa le elevó a la gloria como el más grande y Gabriel Hanot, enviado especial de L’Équipe al partido, escribió en su diario que no era cierto.
A Hanot, a este periodista, le debemos también la organización de la Copa de Europa. Pensaba que el Honved no era inferior. Lo escribió. Dijo que los húngaros jugaron en Inglaterra agotados por los traslados en una época que no era la actual. «No, Wolverhampton no es todavía el campeón del mundo de clubes, pero L’Équipe lanza la idea de un campeonato de Europa con los equipos de cada nación». Escribió. Se inventó la Copa de Europa.
En abril de 1955, el periódico a quince representantes de clubes europeos para crear la competición. El director del periódico llamó a Bernabéu (el Barcelona se negó a ir, no veía la viabilidad del torneo) y esos «locos grandiosos», Hanot, su director del periódico y Bernabéu, impulsaron la mejor competición del planeta ¿Cómo sucedió ?
París, 2 de abril de aquel histórico 1955. Allí acudieron quince representantes , uno de ellos el húngaro Sebes, que llevaba la representación de la Unión Soviética y Checoslovaquia, y Santiago Bernabéu, presidente del Real Madrid, campeón de Liga español. El 3 de abril, en el hotel Ambassador, se hizo el primer sorteo. La UEFA prohibió el nombre de Copa de Europa. Pero el 21 de mayo aceptó el nombre porque se hizo cargo de ella.
Futbolísticamente, realmente, fueron Puskas, Czibor y Kocsis , que jugaron en el Real Madrid y en el Barcelona tras escapar en un viaje del Honved a Bilbao en 1956, en una odisea increíble, los responsables de la Copa de Europa. Contemos esta historia, que es paralela y que verdaderamente empezó en 1949, con la formación del Honved.
Daucik y Kubala habían escapado en 1949 de Hungría y Eslovaquia y llegaron al Barcelona en 1950. Ellos aconsejaron a sus amigos húngaros fugarse. Lo hicieron. Y Puskas fue un grande la Copa de Europa . Ladislao Kubala y Fernando Daucik, fugados del yugo comunista al nacer 1949, pasaron por las fronteras de Suiza y Austria con documentación falsa hasta llegar al campo de concentración de Cinecittá, Italia, donde fundaron el Ungarian, un equipo de exiliados que reunió a otros grandes futbolistas de Hungría y Checoslovaquia. Para viajar hasta el centro de Italia, el inolvidable Fernando Daucik narcotizó a sus hijos en el viaje por los trenes, entre ellos Javier Daucik Kubala, que relató a ABC aspectos increíbles de esta historia: «Nos dieron cosas para que nos durmiéramos, así no hablaríamos y no delataríamos que éramos húngaros y eslovacos que escapábamos del comunismo».
Mientras sobrevivían en el campo de concentración cercano a Roma, sus amigos fieles les informaron del nacimiento del Honved en Hungría. Puskas y Bozsik jugaban en el Kispesti. Sebes era el seleccionador nacional. Los dos grandes equipos del país eran el Ferencvaros y el MTK de Budapest. La policía secreta se hizo cargo del MTK. El Ferencvaros estaba mal visto por el poder comunista, pues era un club conservador. Sebes aprovechó la crisis para transformar al modesto Kispesti, una población que desaparecía al ser absorbida como un distrito de Budapest, en el Honved. La nueva denominación del equipo derivaba de Honvedseg, el nombre del ejército húngaro, y la palabra «honved» significa «el defensor de la patria».
El reclutamiento del ejército permitió al Honved de Sebes fichar a Kocsis, Czibor y Budai, del denostado Ferencvaros, y al guardameta Grosics. El seleccionador utilizó con inteligencia al Honved como columna vertebral del equipo nacional. Formó así la base de «los magyares poderosos». Hungría, con todas estas estrellas, se proclamó campeona olímpica en 1952, campeona de Europa Central en 1953, derrotó a la fanfarrona Inglaterra en dos ocasiones y perdió la final del Mundial de 1954 ante Alemania, 3-2, cuando era favorita. «Puskas jugó la final con un pie roto», señala Javier Daucik Kubala, dato que muy pocos conocen.
Unos meses antes, el 13 de diciembre de 1953, tras las humillaciones que Inglaterra sufrió ante la maravillosa Hungría, 3-6 en Wembley y 7-1 en Budapest, el Honved fue retado por el Wolverhampton, que se proclamaba el mejor equipo del mundo, para comprobar cuál era el número uno. El conjunto inglés venció por ese 3-2. Como hemos dicho, la polémica del liderazgo provocó que el diario «L’Equipe» ideara la creación de la Copa de Europa, que comenzó en la campaña 1955-56. El Barcelona rechazó el proyecto. Bernabéu dio el «sí» del Real Madrid y viajó a París, a pesar de la oposición de Franco, para germinar la mejor competición de todos los tiempos.
El duelo de Copa de Europa entre el Honved y el Athletic permitió a Puskas, Czibor y Kocsis viajar con el equipo español el 20 de diciembre de 1956 , en el tren que les llevaba desde Bruselas a Bilbao, y quedarse en nuestro país. La Unión Soviética había invadido Hungría, para anular la Revolución popular nacida en octubre, y los tres futbolistas no pensaban volver a un país comunista y dominado por los soviéticos. Es, por tanto, la Copa de Europa el torneo que permitió a Puskas, Czibor y Kocsis escapar del yugo comunista. El 23 de octubre de 1956 explotó la Revolución Húngara. La Unión Soviética invadió el país y el 10 de noviembre acabó a cañonazos con el levantamiento.
El Honved debía enfrentarse en Copa de Europa al Athletic, campeón de Liga español 1955-56, en la segunda ronda del torneo. El partido de San Mamés, disputado el 22 de noviembre del 56, finalizó 3-2 a favor de los locales. Dada la invasión soviética, el segundo encuentro no podía dirimirse en Budapest. Los jugadores húngaros se quedaron en España. Se negaron a volver a su país. Incluso organizaron un partido amistoso en San Sebastián.
El duelo de vuelta ante el Athletic se jugó en Bruselas el 20 de diciembre. La lesión del portero magyar obligó a Czibor a a ejercer de guardameta. El encuentro acabó 3-3. El Honved estaba eliminado.
Puskas, Czibor y Kocsis organizaron su fuga. Viajaron desde Bruselas en tren a Bilbao , con la expedición del Athletic. Puskas recaló en el Real Madrid. Czibor y Kocsis en el Barcelona. Kubala ya les esperaba en el cuadro azulgrana. Daucik había dirigido un excelso Barcelona desde 1950 a 1954. Ellos les abrieron las puertas de España. Los dos grandes españoles se reforzaron con las figuras húngaras. El Honved, sin ellas, dejó de ser grande. Fueron grandes el Real Madrid y el Barcelona.
Se nos han ido al Olimpo de la gloria Puskas, Kubala, Kocsis, Czibor, todos ellos, pero su herencia es eterna. Puskas, Czibor, Kocsis potenciaron al Real Madrid y al Barcelona para hacerlos reinar en la Copa de Europa y en la Copa de Ferias, que era mucho más potente que la Europa League actual. Kubala ya estaba en el club azulgran y ganó esas Copas de Ferias. Aquellos siete años, desde 1949, marcaron la historia de Hungría, del fútbol español y del europeo . Pocos lo saben.
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