Fútbol
La gestión de Filomena abre nuevas grietas en el fútbol
La negativa a aceptar el aplazamiento de partidos desata el enfado de algunos clubes
Más allá del aplazamiento de partidos motivado por problemas logísticos en los viajes y no por el estado del césped en los estadios, el paso de la borrasca Filomena ha abierto la caja de truenos en el fútbol por la gestión y las decisiones tomadas durante la crisis meteorológica. En los últimos días, clubes, entrenadores y jugadores han mostrado su malestar por la rigidez e inmovilismo de LaLiga , a la que algunos acusan de falta de mano izquierda, y el presidente del Getafe volvió a insistir ayer en este sentido horas antes de que su equipo disputara en Elche un encuentro que el dirigente había solicitado posponer. «Así no se puede jugar. Algunos futbolistas llegaron casi a las dos de la mañana. Esto no es fútbol, se tenía que haber aplazado», afirmó Ángel Torres al referirse a la odisea vivida por los miembros de su equipo la noche del domingo en el trayecto hacia el hotel en el que fueron obligados a concentrarse para viajar ayer y poder jugar en el Martínez Valero. Un desplazamiento que el mandatario intentó evitar hasta última hora.
La histórica nevada que comenzó a caer el pasado viernes en el centro peninsular forzó a LaLiga a trasladar de fecha partidos de Primera y Segunda división programados para este fin de semana, entre ellos el Elche-Getafe , fijado para el domingo y retrasado al lunes (ayer) posteriormente. Ante la fuerza de la borrasca y la imposibilidad de viajar al estar los jugadores bloqueados en sus casas, Ángel Torres pidió el domingo públicamente aplazar el encuentro al martes o el miércoles. «E stoy muy enfadado con LaLiga , exijo que Javier Tebas busque una solución lo antes posible. Llevamos desde el viernes encerrados sin poder entrenar. Muchos futbolistas no pueden ni salir del garaje, no nos pueden obligar a jugar el lunes». Su petición no tuvo éxito y la solución que pedía a Tebas fue calificada ayer como surrealista por la entidad madrileña.
Forzada por un calendario comprimido al límite y para evitar un aplazamiento, LaLiga decidió enviar varios coches para recoger en sus domicilios a la plantilla del Getafe, pero algunos jugadores como Portillo, Djené, Cabaco y Olivera acabaron empujando los vehículos al quedar atrapados entre la nieve. En la víspera de un partido, varios futbolistas no se presentaron en el hotel de concentración junto al aeropuerto de Barajas hasta pasada la medianoche. «Cumplo órdenes, pero no es muy normal llegar a una concentración a esta hora», lamentó el técnico Bordalás . Ayer, los madrileños se enfrentaron al Elche solo seis horas después de aterrizar en Alicante y sin poder entrenarse desde el viernes, un motivo más de queja para Ángel Torres.
Aunque la Liga guarda silencio, en el organismo presidido por Tebas existe malestar por las quejas públicas del Getafe y también por el ruido mediático provocado por el Real Madrid con su viaje a Pamplona. En medio del temporal, los blancos estuvieron tres horas dentro de su avión esperando el despegue y tras jugar en El Sadar no pudieron volver a casa. Tampoco el domingo y ayer viajaron directamente a Málaga, donde el jueves afrontarán la Supercopa con sesiones de entrenamiento perdidas.
Más previsión
En Segunda división se vivió el domingo una situación similar a la del Getafe con otro equipo de Madrid, el Fuenlabrada , que vio reprogramado al lunes su partido en Gijón . Un cambio que, en este caso, asumieron con deportividad. «No es el desplazamiento más cómodo, pero con el temporal sabíamos que íbamos a tener dificultades», explicaron ayer a ABC fuentes de la entidad de camino a Asturias. A diferencia del equipo de Ángel Torres, los fuenlabreños recogieron a sus jugadores con vehículos propios, y mejor adaptados a la nieve, para trasladarlos a un hotel y volar ayer al Principado. El avión tenía previsto salir a las 10.30 horas y finalmente lo hizo a las tres de la tarde, por lo que el duelo ante los gijoneses, fijado para las siete de la tarde, se tuvo que retrasar una hora y media.
En el debate sobre el aplazamiento de partidos por la fuerza de Filomena , algunas declaraciones han resultado precipitadas y algunos han quedado señalados. «Soy partidario del aplazamiento del partido, me parece mucho riesgo la manera como se va a viajar y también el estado del campo, que va a estar nevado. Me parece irresponsable exigir jugar un partido así», denunció Manuel Pellegrini el domingo en la previa del duelo ante el Huesca. El partido estaba fijado inicialmente para el lunes y el Betis, que viajó sin incidencias, no se encontró nada de nieve en El Alcoraz.
El único partido suspendido finalmente por Filomena fue el Atlético-Athletic, que apunta ahora al mes de marzo debido a un calendario que no da tregua. Los madrileños reciben hoy al Sevilla en encuentro aplazado correspondiente a la primera jornada y Simeone y Lopetegui no se pusieron de acuerdo sobre los efectos que puede tener que los madrileños no jugaran el sábado. «El Sevilla viene de competir, con un ritmo de juego muy bueno», declaró ayer Simeone, que se encontró con el lamento del técnico andaluz: «El Atlético llega con una semana de descanso y nosotros con tres días». Nunca nieve a gusto de todos.
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