El fichaje estratégico de Abidal

Eric Abidal será el nuevo secretario técnico del Barcelona durante las tres próximas temporadas pero su fichaje corresponde más a una cuidada estrategia que a sondear en un mercado en el que no tiene ninguna experiencia. En un organigrama en el que no faltan responsables ni hay vacantes, el aterrizaje del exfutbolista corresponde más a la intención del club de trazar una hoja de ruta en la que se desencallen algunos aspectos en materia de fichajes y también en un lavado de imagen al traer a una persona que fue capa de aunar a todos los barcelonistas y que no tuvo la salida que se merecía del club. Pero vayamos por partes y diseccionemos cuál será el papel que tendrá Abidal a partir del 30 de junio .

La dirección deportiva tiene muy claro qué jugadores quiere incorporar para esta próxima temporada. Antoine Griezmann y Clément Lenglet son los dos objetivos. El club pactó con ellos su llegada a partir del uno de julio, fecha en el que los gastos empiezan a computar para el curso siguiente. Ante la negativa del Atlético de Madrid y el Sevilla a negociar la salida de sus estrellas, el Barcelona contemplaba la opción de abonar la cláusula de rescisión de ambos futbolistas (100 y 35 millones, respectivamente) con su beneplácito. No obstante, en las últimas fechas se ha torcido este acuerdo, sobre todo con el delantero, que en estos momentos parece más decidido a quedarse en el Wanda Metropolitano. Aquí es donde entra en juego Abidal. El Barcelona entiende que el mejor interlocutor en estos momentos para convencer a Griezmann es su compatriota . Además, no hay que obviar que el vestuario azulgrana se está «afrancesando». Con Umtiti renovado, Dembélé en periodo de adaptación, Digne aún en el equipo y la llegada de Lenglet y Griezmann , Abidal sería un buen interlocutor.

Precisamente, la cuestión de la relación entre la directiva y la plantilla también estaría entre las funciones de Abidal. En estos momentos solo el directivo Javier Bordas y el presidente Bartomeu mantienen una relación fluida con la plantilla. El manager de fútbol y máximo responsable de la parcela, Pep Segura, no está demasiado bien visto en la caseta culé . No le perdonan las críticas hacia Piqué nada más aterrizar en el cargo el año pasado. Segura culpó al defensa de la derrota ante el Madrid (1-3) en la ida de la Supercopa de España. Desde entonces, nadie entra en el vestuario culé, si bien es cierto que Robert Fernández era respetado y acogido por su trayectoria como futbolista y su forma de ser.

Por último, detrás del fichaje de Abidal se esconde una estrategia de imagen . El Barcelona ha logrado recuperar y devolver al foco mediático a un futbolista que se ganó el respeto, el cariño y la admiración de toda la afición azulgrana. La grada culé empatizó con el francés cuando éste comunicó que padecía un cáncer hepático del que fue intervenido quirúrgicamente y posteriormente se sometió a un trasplante de hígado . El retorno a los terrenos de juego tras un año sin jugar y superar la enfermedad fue un ejemplo de coraje y amor propio con el que los seguidores del Barcelona se sintieron identificados. La directiva aseguró que si el futbolista volvía a jugar le renovarían automáticamente, palabra que no cumplieron y que provocó la airada salida del exdefensa en 2013 y el enfado de una afición que no entendió el gesto. El Barça le recuperó recientemente como embajador del club pero en esta ocasión le ha devuelto el rango que merecía. Y sin oposición de nadie, y que Abidal cuenta con el beneplácito de todos los socios .