Al Barça le entran las dudas con la decisión de Griezmann

El Barcelona ya tiene la mosca detrás de la oreja. La información publicada ayer por ABC no hace sino confirmar la incertidumbre que en estos momentos rodea al fichaje de Griezmann por el club catalán. Desde la entidad azulgrana quieren aferrarse a la palabra del francés, que a finales del año pasado se comprometió a través de su hermana y representante en un almuerzo en la Ciudad Condal con Josep Maria Bartomeu y Robert Fernández como interlocutores culés. En ese encuentro se cerró un principio de acuerdo entre jugador y club, con unas cláusulas de penalización para ambas partes si decidían desdecirse de su compromiso. En este caso, todo apunta a que será el Atlético de Madrid el que corra con los gastos de romper el contrato verbal .

No obstante, en la oficinas del Camp Nou aún dejan un resquicio para la esperanza . En la zona noble azulgrana no han recibido ninguna notificación que les haga pensar que el delantero ha decidido proseguir su carrera en el Wanda Metropolitano y quieren creer que las palabras del propio Griezmann asegurando que antes del Mundial comunicará su decisión es un hecho fehaciente que tiene pensado cambiar de aires . «Un jugador con contrato no tiene que comunicar nada sobre su futuro si no es para anunciar un cambio», aseguran desde Arístides Maillol.

No obstante, el Barcelona tiene constancia de la fuerte presión que está ejerciendo el Atlético de Madrid para conseguir la permanencia de su estrella. En el club azulgrana se sienten fuertes en cuanto a las prestaciones que le ofrecen pero también reconocen que el aspecto emocional es importante. Bartomeu ya lo vivió con Henry cuando tenían atado al francés del Arsenal pero éste decidió quedarse en el club británico tras perder la Champions de París frente al Barça de Rijkaard. En este caso, las dudas de Griezmann han llegado tras la consecución de la Europa League en una final en que brilló de forma descomunal, y también por la estabilidad que su familia ha encontrado en Madrid. Su esposa, Erika Choperena, y su hermana, Maud, están encantadas con su vida familiar en Madrid y no les apetece ningún cambio. A ello se suma el cariño que le han mostrado desde el Atlético, que al margen de bañarle en oro con un contrato cercano a los 25 millones por temporada , le han prometido rodearle de un equipo campeón, con fichajes rutilantes que le acompañen y en el que él abanderará el nuevo proyecto. Asi se lo hicieron saber hace unas semanas en su casa, Simeone, el director deportivo Andrea Berta y el Consejero delegado Gil Marín . En esa conversación le hicieron ver que en el Camp Nou quedaría eclipsado por Messi, como le sucedió a Neymar. Enrique Cerezo mantiene su discurso sobre el galo y cada vez parece más convencido de que este verano no necesitará fichar a un delantero.

Por su parte, la entidad catalana ha decidido adherirse a una política conservadora , tratando de generar el menor ruido posible y dejando pasar el tiempo porque no puede anunciar ningún fichaje antes del 1 de julio para no descuadrar sus presupuestos. Es una tensa espera y más conociendo la facilidad del francés para cambiar de opinión. Bartomeu confía en que Samuel Umtiti y Ousmane Dembélé puedan decantar la balanza de parte azulgrana explicándole las bonanzas que supone vestir la elástica culé. Y más teniendo en cuenta que el gran objetivo para esta próxima temporada es la Champions League. Pero no están tranquilos porque saben que se les puede escapar una auténtica ganga teniendo en cuenta cómo está el mercado actualmente. Los cien millones que costará Griezmann a partir del 1 de julio es una oportunidad que el Barça sabe que no volverá a repetirse, aunque el mensaje que se desliza desde la zona noble es que la posición está bien cubierta con los tres delanteros titulares que tienen, Messi, Suárez y Dembélé. Se aferran a las especulaciones de L’Equipe, que no se ruboriza a la hora desmentir informaciones contrastadas como si el único entorno de Griezmann fuera propiedad privada del rotativo galo.